El caos se desató a bordo de un vuelo de Alaska Airlines cuando un piloto que viajaba como pasajero, identificado como Joseph Emerson, de 44 años, supuestamente intentó apagar los motores en pleno vuelo. El incidente, que tuvo lugar el pasado domingo, obligó al avión a aterrizar de emergencia en el Departamento de Policía del Aeropuerto de Portland, Estados Unidos.
Según los registros de la Oficina del Sheriff del condado de Multnomah, Emerson enfrenta 83 cargos por intento de asesinato y por poner en peligro a los pasajeros y la tripulación. Alaska Airlines confirmó que el individuo intentó sin éxito interrumpir el funcionamiento de los motores del avión operado por Horizon Air, una subsidiaria de Alaska Airlines. Afortunadamente, la tripulación logró reaccionar rápidamente, evitando la pérdida de potencia del motor y asegurando un aterrizaje seguro y sin incidentes.
Emerson se encontraba en un asiento plegable detrás de los pilotos, una ubicación común para los pilotos de aerolíneas fuera de servicio en su regreso a la base de operaciones. Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación emitió una alerta aclarando que el incidente no estaba relacionado con amenazas terroristas derivadas de conflictos internacionales, y el FBI ha asumido la investigación en curso.
La perturbadora noticia ha planteado preocupaciones sobre la seguridad en los vuelos y la importancia de la supervisión y la vigilancia en la industria de la aviación. El incidente servirá como un recordatorio crítico para la implementación continua de protocolos de seguridad y capacitación adecuada para garantizar la protección de los pasajeros y la tripulación en vuelos comerciales.