El coronel Denis Smolyaninov, alto oficial del Servicio de Inteligencia Militar ruso (GRU), ha sido señalado como el principal responsable de un plan de sabotaje que consistía en enviar paquetes bomba a través de vuelos comerciales con destino a Estados Unidos y Canadá. Este complot fue descubierto tras incendios ocurridos en centros logísticos de DHL en Birmingham (Reino Unido) y Leipzig (Alemania) en julio de 2024. Los dispositivos explosivos estaban ocultos en objetos como cojines de masaje, cosméticos y juguetes sexuales, lo que les permitió pasar desapercibidos en los controles de seguridad.
Las investigaciones, en las que participaron autoridades de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Polonia, revelaron que los artefactos contenían una sustancia inflamable a base de magnesio. Se determinó que estos envíos formaban parte de una prueba para evaluar la viabilidad de introducir explosivos en vuelos comerciales. Cuatro personas fueron arrestadas en Polonia, acusadas de participar en operaciones de sabotaje en nombre de una agencia de inteligencia extranjera.
Este incidente ha llevado a reforzar las medidas de seguridad en los envíos aéreos internacionales. Empresas como DHL han implementado protocolos más estrictos para proteger sus redes logísticas, empleados e instalaciones. Además, las autoridades estadounidenses han intensificado los controles en vuelos con destino a su territorio. ElHuffPost
El caso ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que representa una escalada en las tácticas de sabotaje atribuidas al GRU. Aunque el Kremlin ha negado su implicación, las evidencias apuntan a una operación coordinada para desestabilizar las relaciones entre Rusia y las potencias occidentales.
