Una tendencia en auge: mujeres casadas que eligen viajar solas 
En tiempos recientes, ha surgido una tendencia con cada vez más fuerza: mujeres casadas que optan por emprender viajes en solitario. Si bien durante décadas el concepto de «viajar solo» estuvo típicamente asociado con hombres o solteras, hoy muchas mujeres en relaciones estables están descubriendo los beneficios emocionales, espirituales y personales de hacer la maleta y tomarse un respiro por su cuenta 
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Según un estudio de AAA Travel, el 32% de las mujeres que planean viajes en solitario están casadas, y esta cifra continúa en aumento. Esto no refleja problemas matrimoniales, sino más bien una evolución cultural: las mujeres buscan mayor autonomía, independencia y desarrollo personal sin que ello signifique alejarse de su pareja.
¿Por qué viajan solas las mujeres casadas?
1. Reencuentro con una misma
Muchas mujeres casadas pasan buena parte de su tiempo cuidando de la familia, el trabajo y el hogar. Con agendas saturadas de compromisos, un viaje sola se convierte en una forma de reconectar con sus propios deseos, necesidades y sueños.
Beneficios del viaje en solitario:
- Autoconocimiento: Estar sola estimula la introspección y ayuda a tomar mejores decisiones personales.
- Desarrollo de la confianza: Viajar sin compañía impulsa la resolución de problemas y la toma de decisiones autónomas.
- Libertad creativa: Sin compromisos de grupo, pueden improvisar y disfrutar su tiempo a su propio ritmo.
2. Apoyo de la pareja 
Lejos de representar una amenaza al vínculo conyugal, muchas parejas hoy consideran que estos viajes individuales fortalecen la relación. El respeto mutuo por los intereses personales, la necesidad de espacio y la confianza se vuelven pilares que consolidan y enriquecen el matrimonio.
Tal como menciona la escritora y viajera Marcia DeSanctis en su charla con Travel + Leisure, su esposo la anima a salir al mundo y vivir experiencias inolvidables por su cuenta. Ella afirma que todo esto hace que su unión sea más sólida.
3. El deseo de ver el mundo en sus propios términos 
Cada persona tiene sus preferencias de viaje: unas disfrutan destinos culturales y museos, mientras otras buscan aventuras extremas o retiros de bienestar. A menudo, las parejas no comparten los mismos intereses turísticos. Por eso, muchas mujeres casadas deciden hacer escapadas para explorar esos destinos que realmente despiertan su pasión.
En este artículo de Intriper destacamos algunos de los destinos más populares del mundo según viajeros de todo el planeta. Muchas mujeres los eligen como punto de partida para esta nueva etapa de libertad personal.
Los desafíos (y cómo enfrentarlos)
Aunque fascinante, viajar sola también implica ciertos retos. Las mujeres, incluso casadas, pueden enfrentar cuestionamientos sociales, inseguridad en determinados destinos o temor al juicio ajeno.
1. El estigma social
Todavía existen prejuicios que cuestionan por qué una mujer con pareja necesita viajar sola. Esta idea, sin embargo, proviene de una visión tradicional de los vínculos afectivos. Cada vez más personas entienden que viajar sola no significa “alejarse del matrimonio”, sino que se trata de una manera de nutrirse como persona independiente dentro de la relación.
2. Seguridad y planificación
La seguridad es uno de los temas más importantes para las viajeras solas. Aquí van algunos consejos:
- Investigar el destino: Informarse sobre zonas seguras, costumbres locales y medios de transporte confiables.
- Registrarse en el consulado: Muchos países permiten registrar los viajes en sus embajadas, lo cual facilita la asistencia ante imprevistos. Puedes conocer más en portales como Travel.State.gov (para ciudadanas de EE.UU.).
- Evitar riesgos innecesarios: Planificar traslados diurnos, no compartir información personal con desconocidos y mantener el celular con batería.
En esta guía de Intriper con consejos para viajeras solas ofrecemos muchos tips útiles que toda mujer debería tener en cuenta antes de su gran aventura.
Historias de inspiración 
Muchas mujeres han decidido contar sus experiencias viajando solas, mostrándole al mundo que se puede ser esposa y, al mismo tiempo, una exploradora global.
Marcia DeSanctis, autora del bestseller «A Thousand Days in Venice», relata cómo escapadas en solitario no solo la conectaron con nuevas culturas, sino también con partes de sí misma que había dejado de escuchar. Recuerda con cariño sus paseos por París sin itinerario, simplemente dejándose llevar por las calles.
Otra gran inspiración es Cheryl Strayed, autora de «Wild», quien tras un tiempo de conflicto emocional realizó una épica caminata sola por la Pacific Crest Trail, demostrando cómo los viajes pueden convertirse en rituales de crecimiento interior.
Un nuevo paradigma en las relaciones
El matrimonio moderno está evolucionando hacia un modelo más equilibrado, donde la independencia emocional y la individualidad son tan importantes como el tiempo compartido en pareja. La meta no es depender del otro, sino acompañarse como individuos completos.
Las mujeres casadas que viajan solas están mostrando que es posible:
- Disfrutar de la vida conyugal y también del tiempo personal.
- Fomentar la confianza mutua y el crecimiento individual.
- Traer nuevas historias, aprendizajes y perspectivas al hogar.
Palabras finales: La aventura de ser una misma 
Lejos de ser una forma de distanciamiento, viajar sola puede ser un acto de amor propio que también impacta positivamente en la relación de pareja. Implica decir: “soy más que esposa,
