La mayoría derechista del Parlamento portugués aprobó este viernes el primer paso hacia una ley que prohíbe cubrirse el rostro en espacios públicos, una iniciativa impulsada por el partido ultraderechista Chega, que apunta directamente contra el uso del burka. El texto será debatido ahora en comisión antes de regresar al pleno para su votación definitiva.
Una iniciativa respaldada por la derecha
El proyecto fue aprobado en una primera instancia con los votos del Partido Social Demócrata (PSD), el democristiano CDS-PP, Iniciativa Liberal (IL) y el propio Chega, que presentó la propuesta. En contra se pronunciaron el Partido Socialista (PS), Livre, el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista de Portugal (PCP). Por su parte, el PAN (Partido de los Animales y la Naturaleza) y el JPP (Juntos por el Pueblo) optaron por abstenerse.
Multas y excepciones contempladas
El texto de Chega busca vetar las “ropas destinadas a ocultar u obstaculizar la exhibición del rostro” en lugares públicos, con multas que van de 200 a 4.000 euros. También prevé sancionar a quienes obliguen a otras personas —por razones de género o religión— a ocultar su rostro.
La norma contempla excepciones cuando el rostro esté cubierto por motivos de seguridad, salud, trabajo, arte o entretenimiento, o en espacios específicos como aviones, embajadas o lugares de culto.

Un debate cargado de tensión
Durante la sesión parlamentaria, el líder de Chega, André Ventura, argumentó que el uso del burka está vinculado a la inmigración y sostuvo que quienes lleguen a Portugal deben “respetar las costumbres y valores del país”.
“Chega quiere impedir que las mujeres anden con burka por Portugal y, siendo claros, que ninguna mujer sea forzada a usarlo”, declaró Ventura ante el Parlamento.
Desde la oposición, el socialista Pedro Delgado Alvés criticó la iniciativa y acusó al partido ultraderechista de “crear un debate que no existe” en Portugal, donde —según explicó— las principales comunidades musulmanas rechazan el uso del burka y su presencia es mínima.
Contexto político y migratorio
La votación llega un día después de que el presidente Marcelo Rebelo de Sousa promulgara una nueva versión de la Ley de Extranjeros, que introduce mayores restricciones migratorias. Esta reforma también fue impulsada por el actual gobierno con el apoyo de Chega, evidenciando un giro más restrictivo en materia migratoria y de convivencia cultural en el país.
Portugal se suma así a la lista de naciones europeas que han debatido o implementado medidas similares, entre ellas Francia, Bélgica y Dinamarca, que ya prohíben el uso del velo integral en espacios públicos.
De aprobarse en su forma definitiva, la ley marcaría un cambio significativo en la política portuguesa, abriendo un intenso debate sobre libertad religiosa, integración y derechos individuales en una sociedad históricamente reconocida por su tolerancia.
