Decenas de personas se acercaron el martes al famoso puente Carlos de Praga para celebrar «el fin de la pandemia» de coronavirus en República Checa, con una cena multitudinaria, según informó la BBC.
En el famoso puente del siglo XIV, los participantes trajeron comida y bebida de sus casas para compartirlas a lo largo del banquete de 500 metros de longitud. Y eso no fue todo: varias bandas improvisadas tocaron música alrededor de la larguísima mesa, adornada con margaritas.
«La mesa está puesta», era el nombre del evento organizado por la agrupación ciudadana «Piána na ulici» (Pianos en las calles) y el ayuntamiento capitalino.
«Cada uno tenía que traer algo, comida o flores. La idea era que todo el mundo se implicara», explicó Ondrej Kobza, dueño de un café en la ciudad y organizador del evento. «Queremos celebrar el fin de la crisis de coronavirus con la gente reuniéndose y mostrando que no tiene miedo de estar con otra gente. Que no tienen miedo de aceptar un bocado de un sándwich de otra persona», dijo.
Cientos de personas celebraron con un banquete en el Puente de Carlos el fin de las restricciones por el coronavirus en Praga.
«Puede venir cualquier persona que haga la reserva y traiga algo, como un pastel, bizcocho, crema de huevo, canapés o algo parecido», explican los organizadores en la página de Internet.
A partir de este miércoles, en Praga las mascarillas ya no son obligatorias, reabren los comercios y están permitidos los viajes dentro y fuera del país.
«Queremos mandar una señal: que aquí volvemos a vivir, y que damos la bienvenida de nuevo a todos los visitantes de Praga que saben comportarse y que desean encontrarse con las bellezas de esta ciudad», explicó Petr Hejma, alcalde del primer distrito de Praga.
El país, de 10,7 millones de habitantes, levantó la mayoría de las restricciones impuestas para luchar contra la covid-19 que, hasta la fecha, causó menos de 350 muertes y casi 12.000 contagios. Fue uno de los países europeos con menos contagios de Europa, junto con Austria y Eslovaquia.