Gran noticia: sumándose a la gran movida mundial para acabar finalmente con el plástico de un solo uso, ahora también la ciudad de Buenos Aires les pone fin a los sorbetes.
Su uso será prohibido de manera progresiva: primero, con la publicación en el Boletín Oficial, ya no se podrá ofrecer ni colocar sorbetes de plástico a la vista de los clientes; luego, en seis meses, quedará completamente vedada su entrega.
Se calcula que dos millones de sorbetes son consumidos al mes solo en patios de comidas de shoppings situados en los distintos barrios porteños.
También quedarán prohibidos los sorbetes en hoteles, shoppings, galerías y centros comerciales, los locales de baile y comercios de venta inmediata y locales para la venta de golosinas envasadas.
Sin embargo, la medida no abarca aquellos envases de jugos que vienen acompañados por pequeños sorbetes, porque son productos elaborados para todo el país y la Ciudad no puede interferir en la regulación de ese circuito.
Un mes atrás, el intendente local, Carlos Fernando Arroyo, firmó un decreto en el que prohíbe el uso de los sorbetes y cualquier otro tipo de vajilla o cubierto fabricado con material no reciclable en Mar del Plata.
Las redes sociales están jugando un papel importante en esta movida mundial. Mediante la campaña #mejorsinsorbete, distintos bares y compañías empezaron a difundir el mensaje para reemplazar los tradicionales artículos por alternativas más amigables.