La Isla de Puerto Rico, es la menor de las 4 islas que conforman las Antillas Mayores, junto con Cuba, Jamaica y la isla La Española en donde están los países de Haití y República Dominicana.
Es la mas alejada del continente, entrada al caribe desde el Océano Atlántico, fue un punto estratégico en el mapa geopolítico del mundo que empezaba a ser globalizado hace más de 200 años. Codiciada por la potencias de la época, Estados Unidos se la birló a España en 1.898 que la tenía desde su descubrimiento. A partir de ahí pasó a ser un estado asociado de Norte América, y sin perder el sesgo latino, se convirtió en un floreciente rincón del caribe. Se habla español como primera lengua y tienen sangre caliente en las venas.
También pasé un año por estas coordenadas, viví todas las estaciones, pero al igual que en el resto del caribe como me decía mi amiga, la periodista boricua Susan Soltero: «En Puerto Rico hay solo dos estaciones en el año, el verano… y el infierno!!» Y sí es verdad, el invierno no existe entre ese mar turquesa, palmeras y playas de película, todo es con calor, o con mucho calor. La vida entre salsa y reguetón se mueve en un baile al ritmo que más te guste.
Para darle contexto a las notas de turismo que escribo, me gusta contar un poquitico de la historia de cada destino. Casi siempre se trata de conquista, poder y ambición desmedida. Lo cual es un paréntesis entre las maravillas que vas a vivir si visitás La Isla del Encanto.
Los indios taínos que habitaron esta isla, hasta 50 años después de la llegada de Colón, la llamaban Boriken, de ahí que se use el término boricua para nombrar a los nativos de Puerto Rico. Sí, por lo menos quedó el nombre, porque medio siglo después de que los españoles pisaran sus playas, en términos generales, los barrieron del mapa y reemplazaron a los indios por los negros, ya que eran más obedientes y trabajadores, al no ser nativos de la tierra, sino importados de áfrica, no escapaban, por causa del desconocimiento del terreno.
De todos modos, la sangre taina está presente en la mayoría de la población, permanece viva en el mestizaje y la descendencia criolla. También según estudios recientes hay comunidades que tienen hasta un 85% de sangre taina. En muchas ocasiones los conquistadores se casaban con la cacica de la comunidad para tener el control de su tribu, y por lo tanto, de la mano de obra. También en aquella época eran pocas las mujeres españolas en la isla y la forzada cruza de razas preservó la sangre. Según las primeras crónicas de Fray Bartolomé de las Casas –fraile que viajó en las primeras carabelas que descubrieron el nuevo mundo-, sus habitantes no conocían el mal, eran la bondad en persona y había tal cantidad de individuos que, según palabras textuales, «vivían arracimados». Tan buena gente eran que, a pesar de ser tantos y de que se sublevaron y armaron revoluciones, no pudieron defenderse de los invasores que los borraron del mapa, lo más que pudieron. Último dato histórico que te doy, que sirve para tomar dimensiones de la barbarie registrada por este historiador, en las primeras décadas del 1.500 un caballo puesto en América valía 700 indios.
Pero bueno, hoy en día, 500 años después, en Puerto Rico, se vibra la gente de corazón enorme, viven de brazos abiertos, en un paraíso que hipnotiza millones de turistas cada año. El viejo San Juan todavía conserva, calles adoquinadas, su fascinante arquitectura colonial, desde imponentes fortificaciones hasta edificios coloridos, estructuras de las cuales muchas han sido declaradas Patrimonios Mundiales por la UNESCO y te llevan de viaje por su historia. Los restaurantes y bares son ideales para conocer el ron y la cultura culinaria de Puerto Rico. Incluso tenés visitas guiadas para lo que más te guste. Hay, entre otras, una excursión que te enseñara las mejores tiendas en el corazón comercial de Viejo San Juan.
No solo el día está que arde en Puerto Rico, la noche también es caliente. Si tenés ganas de bailar, San Juan tiene clubes donde escuchas de todo, desde salsa en vivo hasta los mejores DJ’s del Caribe. Si queres hacer algo más tranquilo, como sentarte a tomar unos tragos preparados con el mejor ron del mundo podés y, además, si te sentís con suerte, el casino está siempre abierto.
El tercer fin de semana de enero celebran en la capital, San Juan, la Fiesta de San Sebastián que congrega una multitud en sus calles desde jueves hasta el domingo. Como parte de las actividades, los vecinos adornan las calles y los balcones de sus casas. Preparan los trajes que se utilizarán en los bailes. La música en las calles no paran, son cuatro días a todo trapo, hay que estar en estado para seguirle el tranco…
El Puerto de San Juan le dió nombre a la isla, aludiendo a las riquezas que aquí se embarcaban para llevar a España, se encuentra en la parte sur de la Bahía de San Juan. Los cuatro muelles de cruceros están ubicados a lo largo del Canal de San Antonio. Esta disposición permite a los turistas caminar a pie a las principales atracciones como el Viejo San Juan y el Distrito del Centro de Convenciones de Puerto Rico.
Puerto Rico es una isla pequeña de apenas 80 x 200 km. La gran mayoría de su costa está formada por playas de arena. Yo la pude recorrer varias veces, gracias a amigos locales que realmente se portaron con una hospitalidad ejemplar. Le dí varias vueltas y me maravillé, no sólo por la cantidad de playas, sino por el sinfín de actividades que se pueden hacer bajo el sol. Los deportes marinos son varios, desde kitesurf, windsurf, buceo en los arrecifes y navegación a vela (de uno o varios días en los cuales podés recorrer los númerosos cayos e islas más pequeñas, de las cuales las más grandes son Mona, Vieques y Culebra).
Incluso si lo que buscás es pasar el día relajado simplemente disfrutando la belleza de las arenas blancas y el agua turquesa, lo podés hacer. En otro artículo voy a hablar de la semana que pasé en la isla de Mona, reserva natural deshabitada de Puerto Rico. Hay excursiones que te llevan para ir a bucear y acampar en una de sus playas desiertas.
El Oeste de la isla es la región conocida como Porta del Sol, capital del surf, tiene algunas de las mejores playas de Puerto Rico. Si te gusta el surf, playa Rincón es destacada en todo el Caribe. Cabo Rojo tiene en sus tremendos acantilados uno de los faros más importantes de la isla. Ahora, La Parguera en Lajas tiene una de las pocas bahías bioluminiscentes que quedan en el mundo, tenés que ir es ¡¡¡In-cre-i-ble!!!! De noche navegás con kayaks y al agitar el agua, se ilumina de un color verde fluo con una intensidad inexplicable. La razón es que está poblado de millones de microorganismos dinoflagelados compuestos de unas substancias particulares que al combinarse, destellan. Te digo que es una locura, al punto tal que pasan los peces en plena oscuridad de la noche y ves su figura fluo que nada a metros tuyo.
El Norte destaca por las Cuevas de Camuy, una impresionante belleza natural. Su topografía se presta a todo tipo de deportes al aire libre y de recreación. Hay algo para todos los turistas, y por si te interesa están algunos de los mejores campos de golf del Caribe. Otro atractivo imperdible, es el Radiotelescopio de Arecibo, una maravilla de la ingeniería de más de 50 años, no se como hicieron para instalar una superficie parabólica de cientos de metros de diámetro, aprovechando un cañadón entre las sierras, apuntando al cielo. Lo que sí sé es que con él se han hecho varios descubrimientos científicos significativos.
El Sur de Puerto Rico también es conocido como Porta Caribe. Guayanilla, Ponce, Santa Isabel, Salinas, Arroyo y Patillas son las ciudades costeras de esta zona, por supuesto que hay playas y son más aisladas. Por su ubicación las aguas calmas del Mar Caribe mojan el arena y les da un toque distintivo. También es la zona de los pescadores artesanales, por lo tanto hay puertos y botes. La región sur de la isla se desarrolló independientemente de San Juan y del norte de Puerto Rico, por lo que conserva sus costumbres y tradiciones. Sus atracciones culturales incluyen un antiguo centro ceremonial de la cultura taína indígena, plantaciones y mansiones de la nobleza colonial española y uno de los centros más reconocidos de arte en el Caribe.
Las aguas de la costa Este de Puerto Rico están llenas de vida marina, destino ideal para cruceros en catamarán, vela, excursiones de pesca y excursiones de buceo. Los puertos deportivos en Fajardo ofrecen numerosas excursiones y capitanes para tus aventuras en o por debajo del agua.
El Centro de la isla está lejos de la playa y es la Cordillera Central, la cadena montañosa más grande de Puerto Rico, corre de este a oeste donde se fundaron hasta hoy, 16 municipios. Es el corazón montañoso de Puerto Rico y su historia se basa en la agricultura. Desde los tiempos de la colonia estas tierras son utilizadas para las plantaciones de café. Aibonito, es conocida como el Jardín de Puerto Rico.
El Yunque es una reserva tan chica como especial, imposible no quererla. Ahí fotografié a una pequeña especie de ranitas, llamada Coquí y a las cotorras puertorriqueñas, especies endémicas de la isla. No hay otro lugar como este en Puerto Rico, una isla que más allá de sus bellezas naturales, está acotada a un pequeño espacio físico y ya tiene más del 25 % de su superficie bajo asfalto, por eso tienen que concientizar para preservar lo que queda de naturaleza en la isla. No hay otro lugar como El Yunque en todo Estados Unidos, porque es el único bosque subtropical lluvioso en el Sistema de Bosques Nacionales de los Estados Unidos y por eso ahora solo lo menciono, porque no puede faltar en esta presentación. Pero le voy a dedicar un artículo aparte. Debajo de sus árboles encontrarás un ecosistema único que durante siglos ha encantado a sus visitantes. Razones hay de sobra por las que está entre las 28 mejores nuevas maravillas naturales del mundo.
Bueno, espero lo hayas disfrutado. Nos vemos en el próximo artículo.