Pupy, la última elefanta del Ecoparque de Buenos Aires, en Argentina, está en la etapa final de su entrenamiento para ser trasladada a la Asociación Santuario de Elefantes en Brasil.
Durante esta fase, Pupy debe sentirse segura al ingresar a la caja de transporte, ya que sus cuidadores necesitan poder cerrarla sin generar estrés. Este paso es esencial: la elefanta recorrerá 2.700 kilómetros dentro de esta caja, por lo que los veterinarios deben ser pacientes hasta que ella esté completamente confiada.

La caja tiene cinco metros de ancho, tres metros de alto y pesa 5.750 kilos. Cuenta con varias ventanas para que sus cuidadores puedan alimentarla durante el trayecto.
Durante el viaje hacia Brasil, Pupy no podrá salir de la jaula, pero estará acompañada en todo momento por un equipo de veterinarios y cuidadores. Se estima que el traslado tomará entre cuatro y cinco días.
El destino final será el Santuario de Elefantes de Brasil, el único de su tipo en Latinoamérica, donde conviven elefantes asiáticos y africanos. Pupy, que es de origen africano, vivirá en un sector especial de 50 hectáreas, donde podrá compartir con otros elefantes.

Si bien Pupy podrá disfrutar de una vida mucho más “libre”, no podrá acceder a todo el espacio natural, ya que ha pasado 32 años en cautiverio bajo cuidados humanos, lo que podría dificultar su adaptación total al entorno.
Con este traslado, Pupy comienza un nuevo capítulo en su vida: un paso firme hacia una existencia más digna y natural.