El Mundial de Qatar, el primero que se celebrará en el mundo árabe, suscita muchos recelos por las extremas condiciones de trabajo de los inmigrantes que trabajan para construir todos los estadios, o por otras violaciones de los derechos humanos en el trato a las mujeres o al colectivo LGTBI+.
En los últimos meses, varios futbolistas homosexuales han mostrado públicamente su miedo ante la posibilidad de tener que viajar a un país en el que las relaciones con personas del mismo sexo están castigadas con la prisión. El más mediático de ellos, el australiano Josh Cavallo, pero también otros como el galés James Brinning, todos han denunciado que no se sentirían seguros si tuviesen que ir a Qatar.
El presidente del comité organizador del Mundial de Qatar 2022, Nasser Al-Khater, ha respondido a estas acusaciones en una entrevista a la CNN en la que afirma que su país ha sido tratado “injustamente” y niega que los homosexuales no sean bien recibidos en Qatar: “Todo lo contrario, les damos la bienvenida al estado de Qatar, les invitamos a venir y a verlo incluso antes del Mundial. Nadie se siente amenazado aquí, nadie se siente inseguro”.
“La noción de que la gente aquí no se siente segura es falsa. Lo he dicho antes y lo vuelvo a hacer, todo el mundo es bienvenido aquí. Qatar es un país tolerante, es un país de acogida, es un país hospitalario”, ha insistido Al-Khater, quien también ha evitado calificar de “ilegal” a la homosexualidad en el país y se ha limitado a decir tan solo que “como en muchos otros países”, los matrimonios del mismo sexo son ilegales en Qatar.
En otros países hay más tolerancia a las muestras públicas de afecto, en Qatar somos más conservadores
“En otros países hay más tolerancia a las muestras públicas de afecto. Qatar y esta región son más conservadores, y esto es lo que les pedimos a los aficionados que respeten. Y estamos seguros de que los fans lo harán. Respetamos a las culturas que son diferentes y esperamos que las otras culturas también respeten la nuestra”. El Mundial de Qatar, el primero en el mundo árabe, se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre del año que viene.