Una turista canadiense de 55 años sufrió un brutal ataque de tiburón tras intentar tomarse una selfie con el animal en aguas poco profundas de las Islas Turcas y Caicos. El hecho, ocurrido el pasado 12 de febrero en la zona de Blue Hills, dejó a la mujer sin ambas manos.
Según informes locales, la mujer se encontraba caminando en la orilla cuando avistó a un tiburón de aproximadamente dos metros de largo. En lugar de alejarse, decidió acercarse para sacarse una foto. El resultado fue un feroz ataque: una de sus manos fue amputada a la altura de la muñeca y la otra fue arrancada hasta la mitad del antebrazo.
Las imágenes posteriores al incidente, difundidas por The Daily Mail, muestran a la víctima tendida en la arena con toallas enrolladas en los brazos, en un intento por detener la hemorragia. Fue trasladada a un hospital local y luego derivada de urgencia a otro centro médico especializado.
Aunque no se confirmó la especie del tiburón, algunos medios especulan que podría tratarse de un tiburón toro, responsable de varios ataques recientes en otras partes del mundo. En las Islas Turcas y Caicos, los ataques de tiburones son extremadamente raros, con solo cuatro incidentes no fatales registrados desde 2021.
El caso vuelve a poner en discusión la interacción imprudente entre turistas y la fauna marina. Y si bien el océano es un lugar fascinante, sigue siendo un entorno salvaje donde no todo es digno de una selfie.
