¿Italia cada vez más cerca de la normalidad? Cada año, el Coliseo romano, el monumento más visitado de la ciudad, recibe a 7.500.000 visitantes. Ahora, tras permanecer 84 días cerrado por la pandemia, finalmente reabrió sus puertas este lunes 1 de junio.
Eso sí: con algunos cambios, ahora cuenta con un sistema de venta de entradas que se realiza solo por Internet, con control de temperatura en los ingresos y uso obligatorio de barbijos. Con 300 reservas para el día de hoy, este monumento icónico buscará acercarse de a poco al habitual flujo de visitantes.
Con la apertura del Coliseo, Italia recuperó su principal símbolo, pero lo hizo en medio de un panorama inédito, sin colas de turistas y entre estrictas medidas de seguridad.
Además del Coliseo, este lunes reabrieron también al público los Museos Vaticanos, el segundo lugar pago más visitado del país, que también dispone el uso obligatorio de barbijos y controles de temperatura al ingreso.
Por otro lado, la confederación de comercio italiana reveló que más del 80% de los comercios del país ya reabrió sus puertas, en cumplimiento de las medidas de distanciamiento y de higiene decretadas por el gobierno.
De la misma manera, el Duomo de Florencia también abrió sus puertas hace algunos días, aunque ahora sólo se permiten 200 visitantes por día, los cuales usarán cordones con dispositivos electrónicos que vibrarán cuando estén demasiado cerca de los demás.
Los administradores del Duomo reconocieron que estaban sorprendidos por la respuesta entusiasta de la población, ya que recibieron 10,000 reservaciones en sólo 24 horas.
Otros museos requerirán que los visitantes reserven boletos con anticipación, utilicen máscaras o se sometan a controles de temperatura al ingresar. En el Instituto Giacometti de París, solo se permiten 10 personas cada 10 minutos, y en los museos de las Colecciones de Pintura Estatal de Baviera en Munich, los visitantes están limitados a uno por cada 215 pies cuadrados.
En el Museo de Arte Contemporáneo Castello di Rivoli de Turín, los clientes pueden esperar senderos para caminar designados, controles de temperatura y boletos de tiempo fijo. Y en la Scuderie del Quirinale de Roma, los visitantes que paseen por una importante exposición de Rafael serán ordenados en pequeños grupos y guiados a través de las galerías por un guardia, no como guía sino como acompañante para mantenerlos a salvo.