Récord histórico en los Alpes: dos alpinistas escalan tres picos legendarios en solo 15 horas

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Una hazaña que parecía imposible acaba de hacerse realidad. Los alpinistas Nicolas Hojac (Suiza, 32 años) y Philipp Brugger (Austria, 33 años) rompieron un récord de velocidad que llevaba 21 años sin superarse: escalar las tres imponentes caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau en solo 15 horas y 30 minutos. Lo lograron sin asistencia externa directa, en condiciones extremas y con casi 10 horas de ventaja sobre la marca anterior.

El intento comenzó en plena madrugada del 5 de abril de 2025, bajo el cielo oscuro de los Alpes suizos. Equipados con linternas frontales, crampones y piolets, arrancaron la ascensión del Eiger, uno de los muros verticales más temidos del mundo. En solo 5 horas y 43 minutos, ya estaban en la cima, siguiendo la famosa ruta Heckmair.

image nicolas hojac y philipp brugger celebran en la cima del jungfrau su hazana 7df8

Sin descanso más que unos minutos para recuperar energía y recibir provisiones de un amigo que subió de noche con esquís, continuaron hacia la cara norte del Mönch, donde enfrentaron un obstáculo inesperado: la falta de un sling para escalar el “Schulterstand”, una sección que en el pasado requería que los escaladores se subieran literalmente unos sobre otros. Con ingenio y trabajo en equipo, sortearon el problema y avanzaron hacia el Jungfraujoch, donde una pequeña recompensa los esperaba: papas fritas calientes y un descanso de 25 minutos.

Con el cuerpo al límite, iniciaron el último ascenso hacia la Jungfrau (4.158 m), una montaña majestuosa cuya cima alcanzaron a las 16:30 horas. Así, completaron el exigente “trilogía alpina” en un tiempo récord de 15h30m, pulverizando la marca de 25 horas impuesta en 2004 por los legendarios Ueli Steck y Stephan Siegrist.

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Aunque el ascenso fue realizado por dos personas, la historia también incluye perseverancia, intentos fallidos y una conexión personal muy profunda. En 2022, Hojac y Brugger ya habían intentado el desafío pero debieron abortar la misión por problemas de salud. Brugger incluso enfrentó una cirugía por una perforación intestinal. “Nunca pensé que un año después estaría en la cima del Jungfrau con Nico”, confesó emocionado.

Las montañas Eiger (3.967 m), Mönch (4.107 m) y Jungfrau (4.158 m) son más que paisajes de postal: representan un legado de retos y tragedias en la historia del alpinismo. Con esta hazaña, Hojac y Brugger no solo rompieron un récord: demostraron que la pasión, la resistencia y la determinación pueden llevar al ser humano a alturas impensadas.

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