Tanto pedimos por la vacuna que finalmente la vacuna llegó: Reino Unido es el primer país del mundo en aprobar la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19 para el suministro a personas. Las autoridades sanitarias del país europeo han decidido autorizar la vacuna y el secretario de Estado de Salud manifestó que existe un operativo que ya «está listo para comenzar a vacunar a principios de la próxima semana«.
Según ha informado la cadena de radiotelevisión pública británica BBC, el organismo regulador británico (MHRA) ha aprobado la autorización de uso para la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, con lo que Reino Unido se convierte en el primer país que autoriza este tratamiento farmacológico,
Las compañías expresaron anteriormente que la vacuna mostró una efectividad del 95% sin problemas de seguridad por lo que el Gobierno ha dado luz verde para que la población sea inmunizada a partir de la próxima semana, incluso no se descarta que sea desde el lunes 7 de diciembre. El mismo Boris Johnson considera como una noticia «fantástica» la autorización de la vacuna.
Cabe destacar que Reino Unido había adquirido 40 millones de dosis, suficiente para vacunar a 20 millones de personas en dos tandas. Según ha trascendido, son 50 los hospitales listos para llevar la vacunación a cabo. No obstante, a pesar de la vacunación masiva a la población, seguirá siendo requisito tener en consideración las ya conocidas precauciones para evitar los contagios: portar mascarilla, mantener la distancia, realizarse test en caso de síntomas y recurrir al auto-aislamiento como prevención.
Por su parte, según ha reportado el medio Telegraph, las Fuerzas Armadas de Reino Unido están convirtiendo de manera urgente grandes predios en unos 7 centros de vacunación masiva. En cuanto al orden de prioridad, se sabe que comenzarán la aplicación en residencias de ancianos y sus cuidadores, luego seguirán mayores de 80 años y los profesionales sanitarios y de asistencia en primera línea.
De esta manera, la vacuna elaborada por Pfizer y BioNTech es la vacuna que más rápido ha pasado de concepto a realidad: bastaron solo 10 meses para un proceso que, por lo general, lleva una década.
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