Tanner Broadwell y Nikki Walsh decidieron vender todas sus cosas y renunciar a su trabajo para poder navegar alrededor del mundo, pero hubo un pequeño inconveniente… su bote se hundió apenas dos días de partir.
Salieron desde la marina en Tarpon Springs (Estados Unidos) en su velero de 8.5 metros, y dos días después de comenzar la aventura de sus vidas tuvieron que llamar a los servicios de emergencia para avisar que su lancha se estaba hundiendo en el Golfo de México, cerca de la playa de Madeira, a unos 40 kilómetros de la costa.
Mientras navegaban, el fondo de su bote chocó contra un objeto invisible debajo de la superficie y rápidamente comenzó a llenarse de agua, lo que los obligó a evacuar. Solo les dio tiempo de sacar a su perro Remy de dos años, sus tarjetas de seguridad social, un teléfono móvil y algo de comida y ropa para perros. Todas sus pertenencias desaparecieron en tan solo 20 minutos.
«Vendimos todo lo que teníamos para hacer esto y lo perdimos en cuestión de 20 minutos», dijo Tanner.
Tanner, de 26 años, originario de Florida, trabajaba en mercadeo. Y conoció a Nikki, de 24 años, en Filadelfia mientras trabajaba. Al poco tiempo se dieron cuenta que estaban cansados de su estilo de vida y decidieron hacer lo que realmente querían.
Fue entonces cuando decidieron renunciar a todo y navegar alrededor del mundo. Durante dos años ahorraron todo lo que pudieron (él fue hasta chofer de Uber). En abril de 2017 vendieron todo lo que tenían, incluida su camioneta, y compraron el barco de 1969 que llamaron ‘Lagniappe’ por 7.000 dólares (gastaron otro tanto para poder repararlo).
Hasta ese momento, la pareja no tenía experiencia en navegación, por lo que pasaron los siguientes meses aprendiendo del padre de Tanner. Al mes que decidieron que estaban listos y recibieron una gran despedida de amigos en Tarpon Springs.
Dos días después, el Lagniappe se había hundido. El bote permanece en el agua, y el guardacostas le dijo a la pareja que podría costar hasta 14.000 dólares sacarlo y almacenarlo. Solo tienen 125.
Por el momento, todo lo que pueden hacer es volver a tierra, vivir con sus padres y conseguir un trabajo nuevo. Eso sí, sin dejar de pensar en su sueño, el cual piensan retomar cuando puedan.