Una joya escondida en el desierto de Arizona 
Ubicado entre los imponentes paisajes del desierto de Sonora, Castle Hot Springs es un resort de lujo todo incluido que ha sido catalogado como uno de los mejores del mundo. Esta joya escondida en Arizona combina historia, naturaleza y confort moderno, ofreciendo a sus visitantes una experiencia auténtica de desconexión y bienestar, gracias a sus antiguas aguas termales naturales que han sido apreciadas durante siglos.
A tan solo 80 kilómetros de Phoenix, este oasis rodeado por las montañas Bradshaw brinda una escapada perfecta para quienes buscan lujo sostenible, privacidad total y una inmersión en la tranquilidad del suroeste estadounidense. No es de extrañar que recientemente Castle Hot Springs haya aparecido en la codiciada lista de los 100 mejores hoteles del mundo, según Travel + Leisure.
Un resort con historia y renacimiento
Castle Hot Springs no es un simple resort: su historia se remonta a finales del siglo XIX. Durante décadas, fue un refugio de descanso para miembros de la élite estadounidense, incluidos miembros de la familia Rockefeller, Roosevelt y más. Incluso, después de la Segunda Guerra Mundial, fue utilizado para la rehabilitación de veteranos, entre ellos John F. Kennedy, quien recibió tratamiento en sus cálidas aguas termales.
Después de años de abandono y un incendio en 1976 que lo dejó en ruinas, el resort fue restaurado y reabierto en 2019 con un enfoque de lujo exclusivo y sostenible. Su nueva visión lo ha convertido en un destino de bienestar de primer nivel que combina el esplendor histórico con el diseño moderno y el respeto por la naturaleza.
Aguas termales: el corazón del resort 
Las aguas termales que dieron nombre al resort son su principal atracción. Alimentadas por una fuente geotérmica subterránea, estas pozas naturales mantienen una temperatura constante entre 32 °C y 40 °C (90 °F y 105 °F) durante todo el año. Ricas en minerales, estas aguas son conocidas por sus propiedades terapéuticas y desintoxicantes.
Los visitantes pueden disfrutar de tres áreas de piscinas termales, ubicadas en medio de un cañón rocoso que proporciona privacidad y vistas espectaculares del entorno desértico. Ya sea para una inmersión al atardecer, una meditación matutina o una noche bajo las estrellas, estas aguas ofrecen una experiencia rejuvenecedora y profundamente relajante.
Alojamiento: lujo entre montañas 
Castle Hot Springs ofrece solo 30 alojamientos, diseñados para proporcionar una sensación de retiro e intimidad total. Existen tres tipos de habitaciones:
- Spring Bungalows: habitaciones tipo suite con terrazas privadas y tina exterior con agua termal directa.
- SkyView Cabins: cabañas elevadas con vistas panorámicas del desierto y un observatorio estelar en el techo.
- Historic Cottage: una cabaña restaurada de los años 20 con detalles originales y comodidades modernas.
Cada habitación cuenta con decoración inspirada en la naturaleza circundante, amenidades de lujo, tecnología ecológica y productos de cuidado personal orgánicos. Además, el resort mantiene una política de desconexión digital al no ofrecer televisión ni señal de celular, promoviendo un descanso total y auténtico.
Una experiencia todo incluido, pero diferente
A diferencia de otros resorts «todo incluido», Castle Hot Springs redefine el concepto al enfocarse en el bienestar integral, la sostenibilidad y la personalización. En la tarifa se incluye:
- Acceso ilimitado a las aguas termales
- Todas las comidas y bebidas (incluido vino y cócteles seleccionados)
- Clases diarias de yoga, meditación y ejercicios de respiración
- Excursiones guiadas y actividades como senderismo, ciclismo de montaña y paseos en UTV
- Experiencias agrícolas en su propia granja orgánica
Esta inmersión en el estilo de vida natural se complementa con un servicio atento y detallista, propio de un resort cinco estrellas. Todo está pensado para reequilibrar cuerpo, mente y espíritu.
Gastronomía de la granja a la mesa 
Los sabores de Castle Hot Springs merecen un reconocimiento aparte. El restaurante principal, Harvest, funciona bajo el concepto «farm-to-table», utilizando ingredientes cultivados en su propia granja biodinámica de 3 hectáreas. Esto le da un sabor vibrante y fresco a cada preparación, en línea con la tendencia cada vez más popular de la cocina local y de temporada.
Los menús cambian diariamente según la cosecha y están diseñados por chefs galardonados que combinan técnicas culinarias avanzadas con influencias regionales del suroeste.
Si te interesa explorar más destinos gastronómicos sostenibles en la región, no dejes de leer nuestro artículo sobre el Desierto de Sonora y su cultura alimentaria única.
Bebidas artesanales y cócteles con ingredientes locales 
Otro detalle que eleva la experiencia gastronómica son sus bebidas artesanales. Los mixólogos del resort crean cócteles con hierbas, flores y frutas cultivadas en la granja del lugar, otorgándoles sabores característicos imposibles de imitar. También cuentan con una cuidadosa carta de vinos y cervezas de producción local, ideales para acompañar cada velada bajo el cielo estrellado del desierto.
Actividades de bienestar y aventura
Castle Hot Springs es ideal tanto para quienes buscan relajación extrema como para los que desean aventura. Entre las actividades que se pueden disfrutar durante la estadía se encuentran:
- Clases de yoga al amanecer y meditación guiada
- Trekking guiado a Palm Canyon y rutas secretas
- Tiro con arco y slackline
- Recorridos por el sistema de cultivo hidropónico del resort
Además, es uno de los mejores lugares en Arizona para la observación de estrellas, una actividad cada vez más buscada por los amantes del astroturismo. Su ubicación remota —libre de contaminación lumínica— ofrece cielos