El restaurante de comida india Chai Walla, en Bath, Inglaterra, quiso enviar su samosa al espacio y rastrear todo su recorrido con un GPS. Si bien no todo resultó como esperaban, la comida aterrizó en Caix, en la región norte de Francia, y lograron contactarse con alguien para que pudiera recuperarla.
Chai Walla es, según las recomendaciones de TripAdvisor, uno de los mejores restaurantes de la ciudad de Bath. Al momento de redacción de esta nota cuenta con 768 reseñas y un puntaje de 5 estrellas. Muchas de ellas describen las samosas del restaurante como «increíbles», «maravillosas» y de lo mejor del sur de Birmingham. Al parecer son tan buenas, que el mismo restaurante quiso probar que sus empanadas indias son «de otro mundo» y para ello decidieron probar con globos de helio.
«Una vez dije en broma que enviaría una samosa al espacio, y después pensé que en estos tiempos desoladores podríamos usar una razón para reírnos«, explicó Niraj Gadher, dueño del restaurante, al sitio de noticias Somerset Live. Gadher utilizó un globo inflado con helio, un rastreador de GPS y una cámara GoPro. «La devolución es que trajo mucha risa a las personas y eso es lo que queríamos realmente, generar alegría«, agregó el propietario del restaurante.
El equipo tuvo que realizar tres intentos para lograr que el globo se elevara con la comida y frente a esto Gadher se disculpó, por razones ambientales. En el primer intento de vuelo el globo se le escapó, en el segundo no tenía suficiente helio y en el tercero todo resultó como debía. El globo logró tal altitud que la cámara logró filmar a un avión que pasaba por allí. Lo malo fue que el GPS dejó de funcionar a medida que aumentaba la altura y cuando pudieron obtener la ubicación descubrieron que e envío de samosa se encontraba en Caix, Francia.
Una vez identificada la locación, la gente del restaurante se puso en contacto a través de Instagram con personas que vivían en la región y uno de ellos logró acercarse hasta el punto exacto. Allí encontró el globo, la cámara y el GPS. Respecto a la comida, los animales locales llegaron primero pero Axel Mathon, quien fue en busca «del tesoro», ya quedó en encontrarse con los dueños de Chai Walla cuando viaje a Inglaterra.