Un descubrimiento científico acaba de cambiar por completo lo que sabíamos sobre la Antártida. Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y el University College de Cork (Irlanda) identificaron una red de 332 cañones submarinos ocultos bajo el hielo antártico, una cifra que quintuplica lo que se creía hasta ahora. La revelación fue publicada en la revista Marine Geology y ya está generando un fuerte impacto en la comunidad científica internacional.
Este nuevo mapa geológico, basado en datos de alta resolución del proyecto IBCSO (Carta Batimétrica Internacional del Océano Austral), muestra una red de formaciones profundas, algunas con más de 4.000 metros de profundidad, que conectan la plataforma continental con el océano profundo. La investigación apunta a que estos cañones son claves para entender la dinámica del hielo, el océano y hasta el cambio climático global.

Según el investigador David Amblàs, los cañones del este de la Antártida son más complejos, ramificados y con perfiles en U, mientras que los del oeste presentan formas más escarpadas y en V. Esta diferencia sugiere una evolución glacial muy distinta entre ambas regiones, marcada por miles de años de acumulación y transporte de sedimentos por el hielo.
Pero estos cañones no son solo formaciones geológicas: actúan como verdaderas autopistas de agua, sedimentos y nutrientes, facilitando el flujo de agua fría hacia las profundidades y el ingreso de agua cálida hacia las plataformas de hielo. Ambos procesos influyen directamente en el equilibrio de los glaciares y en el aumento del nivel del mar.
Pese a que en todo el mundo se reconocen unos 10.000 cañones submarinos, solo el 27 % ha sido cartografiado en alta resolución. Los autores del estudio advierten que los actuales modelos climáticos globales no consideran adecuadamente el impacto de estos cañones, lo que reduce la precisión de las predicciones del IPCC sobre el calentamiento global.

El hallazgo pone en evidencia la necesidad de avanzar en tecnologías de mapeo submarino y en la comprensión de las profundas conexiones entre los paisajes ocultos del océano y el futuro climático del planeta. La Antártida, una vez más, demuestra que sigue siendo un territorio lleno de misterios por descubrir.


