Y todo inició con varios dias acumulados pensando en; y será que estoy en el lugar adecuado? Por que hay algo que me falta? Estoy haciendo las cosas bien?
Posterior a estas etapas en mi vida siempre he optado por decisiones que generen un real cambio en mi destino para averiguar si debo retornar.
Esta vez no fue diferente, necesitaba una motivación muy profunda, un propósito a corto/mediano plazo, si yo mismo se que el espíritu se alimenta a partir de nuevas experiencias, y que he tenido la oportunidad de vivir el servicio hacia los demás en ocasiones, cuando de uno u otra manera puedes ayudar a cambiar así sea una sola vida. Y ahí nace mi proyecto con Mission500, ya estaba yo involucrado en esa ONG como miembro del comité y voluntario, también un trabajo que me exige viajar y una pasión que mantiene sedienta y son las motos.
Surge mi travesía Mission500 donde en un periodo de varios meses el objetivo seria , partiendo de México en moto recorrer al menos 14 países de los que lo separan de Argentina, parando y visitando zonas vulnerables donde algunas ONG’s participan, y en otras zonas donde no, y con mi cámara fotográfica relatar y revelar como las comunidades se benefician de esta participación, y mostrando este material en las empresas que visito de seguridad electrónica el cual es mi rubro, gestionar recursos económicos para donar y apoyar las o ONG’s o también con el directo apadrinamiento de niños de amigos, referidos, y terceros que se quieren involucrar.
El viaje ha sido una misión con muchos motores, con muchas motivaciones, y lo han convertido una vez mas en una aventura irrepetible e inolvidable. Dudas iniciales como: podré conseguir el apoyo para la causa? Quién me apoyará? Tendré el tiempo? cruzar 3 de los países mas peligrosos del mundo al mismo tiempo que de los mas bellos (Guatemala, El Salvador y Honduras), cruzar el tapón del Darién (Panamá-Colombia), como cruzar el árido desierto del norte de Perú o el Atacama en Chile, sobre montar Los Andes , entre dudas y anhelos me terminaron de convencer para darle forma al proyecto.
Hoy ya con 15,000 kilómetros recorridos desde que partí y aun desde Perú con mas de 7,000 kilómetros por recorrer hasta el destino aparentemente final, vuelvo a confirmar que somos los arquitectos de nuestras vidas…
