En una noticia que ha generado conmoción entre locales y turistas, la Cueva del Jimbo, uno de los principales atractivos del Parque Nacional Tierra del Fuego, sufrió un derrumbe total en las primeras horas del 12 de enero de 2025. Ubicada en un entorno privilegiado cerca del Cañadón de la Oveja, este emblemático punto de referencia para los amantes del montañismo y las caminatas quedó destruido, aunque afortunadamente no hubo heridos.
La cueva, conocida por su imponente estructura de hielo y su acceso a través de una senda moderada de más de 9 km, había cautivado a exploradores de todo el mundo. Sin embargo, desde 2021, las autoridades habían prohibido el ingreso debido al alto riesgo de colapso. En 2022, el lugar fue escenario de una tragedia cuando un turista brasileño perdió la vida al ser aplastado por una placa de hielo.
Estudios del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) habían advertido sobre la fragilidad geológica del lugar, afectada por la erosión y el cambio climático. Según los expertos, este evento era “inminente”.
La noticia ha dejado un sentimiento de pérdida entre quienes consideraban la cueva un símbolo del patrimonio natural de Ushuaia. En redes sociales, usuarios compartieron imágenes y recuerdos. “Qué suerte tuvimos los que pudimos verlo en persona”, tuiteó Mica Scapino, junto a una comparación del antes y después del colapso.
Por años, la Cueva del Jimbo no solo fue un destino turístico, sino también un espacio que conectaba a las personas con la majestuosidad de la naturaleza fueguina. Su pérdida marca el fin de una era para quienes encontraban en ella un refugio de aventura y contemplación.
Aunque ya no será posible visitarla, el legado de este lugar único permanecerá en la memoria colectiva, recordando la importancia de preservar y respetar los espacios naturales para las generaciones futuras.