La Isla flotante de los Uros ubicada en Perú, más específicamente en la bahía de Puno, se trata de un conjunto de superficies artificiales construidas por sus habitantes con totora: una planta acuática que crece bajo el lago Titicaca o Titijaja, como ellos lo llaman, que en quechua significa puma gris.
Para llegar aquí, primero debes ir hacia la ciudad de Puno, desde donde vas a poder tomar una lancha que recorre el lago y que te llevará hacia esta increíble e interesante isla.
→ Encontrá los vuelos más baratos a Perú!
Una vez que se llega a la isla, la experiencia es única. Conocer la vida de los Uros y cómo llegaron a construir su lugar es fascinante. Los habitantes hablan el idioma pre inca y cuentan que la base de las superficies están hechas con tierra y van colocando las totoras en hileras hacia arriba.
Cientos de familias viven allí y sus casas también están hechas con totoras, lo que les lleva alrededor de un año y medio de construcción, dependiendo del desprendimiento de la totora de su base, la cual se encuentra bajo agua.
En la isla todo está organizado, hay un «encargado» que se ocupa de ir una vez a la semana a la ciudad de Puno para abastecer a todos los habitantes de mercadería, y además es quien se encarga de pedir lo que se necesita. Uno de sus logros fueron los paneles solares que consiguieron, ya que las velas resultaban muy peligrosas en tal superficie.
→ Encontrá los vuelos más baratos a Perú!
En un principio la isla no era visitada por turistas. Hoy en día, los Uros se dedican bastante al turismo, aunque algunos decidieron quedarse con su antigua forma de vida y se fueron alejando hasta donde las lanchas con visitantes no pueden llegar.
También muchas de las mujeres se dedican a hacer hermosas artesanías que puedes llevarte de recuerdo. Y si quieres vivir más de cerca su cultura también puedes hacer un paseo en alguno de sus geniales barquitos (obviamente hechos de totoras).
Sin dudas se trata de un lugar único en el mundo que vale la pena visitar en tu próximo viaje a Perú.
