Lo que comenzó como un simple vuelo con un asiento junto a la ventana terminó en un escándalo viral. Jennifer, una pasajera de un avión en Brasil, fue grabada y expuesta públicamente por negarse a ceder el lugar que había pagado a un niño que lloraba porque quería sentarse junto a la ventana. El video, difundido por la madre del menor, generó miles de comentarios en redes sociales, pero ahora la historia dio un giro inesperado: Jennifer decidió demandar tanto a la madre como a la aerolínea por los daños morales sufridos.
Según se supo, Jennifer había elegido y pagado su asiento anticipadamente. Poco antes del despegue, una mujer se le acercó con su hijo en llanto y le pidió intercambiar lugares. Jennifer, aunque en un principio consideró hacerlo por amabilidad, decidió mantener su lugar al considerar que cederlo solo validaría un berrinche, y que era injusto imponerle esa carga a un desconocido.
La madre del niño no aceptó el “no” y comenzó a grabarla sin su permiso, acusándola de falta de empatía:
«Estoy grabando tu cara porque no tienes empatía con la gente. Esto es repugnante, en el siglo XXI la gente no puede tener empatía con un niño», se la escucha decir en el video que rápidamente se volvió viral en Brasil.
Desde entonces, Jennifer sufrió daños morales, acoso online y consecuencias emocionales. Según su abogado, la difusión del video y la presión ejercida por el personal de vuelo —que también le pidió que cediera el asiento— constituyen una clara vulneración de sus derechos como pasajera.
Por eso, Jennifer inició acciones legales tanto contra la madre del niño —por grabarla y difundir su imagen sin consentimiento— como contra la aerolínea, por no garantizarle un trato justo a pesar de haber cumplido con todas las condiciones de su pasaje.
El caso plantea un debate cada vez más común en los viajes: ¿cuál es el límite entre la empatía y el respeto por lo que uno ha pagado y elegido legítimamente? Para muchos, Jennifer hizo bien en defender su lugar. Para otros, debió haber cedido ante el llanto del niño. Lo cierto es que ahora será la justicia la que tendrá la última palabra.
33 respuestas
Creo estuvo en lo correcto. Había pagado
por ese lugar. La madre vera que si sigue dándole gusto en todo al niño lo volverá egoísta, mal educado y creerá que merece todo.
La pasajera que compró su silla tiene todo el derecho a mantener su puesto, si los mismos de la aerolínea le estaban pidiendo que cediera su puesto, están incumpliendo con su trabajo, ya que su labor es garantizar el buen servicio y bienestar de sus pasajeros. Si la mamá del niño quiere que darle gusto en todo, entonces que compre con anticipación el asiento para que a su hijo le toque el que quiere y evite incomodar a los demás. se puede decir que a la mamá también le faltó empatía.
esa madre está maleducando a su hijo , es una mala madre que tiene que aprender que en la educación de los hijos hay que saber decir no, ella misma es una mala persona porque quiere delegar en otra persona las acciones que como madre no sabe cumplir, deberia ser condenada a pagarle una fuerte cantidad de dinero a su víctima, por violar su intimidad y ocasionarle daños al honor, añrende que educar no es permitir que tu hijo haga lo que quiera, se supone que la «adulta » eres tú, no actues como un niño y paga el daño que hiciste.
esincreible q unamadre no solo ceda ante elberrinche de su hijo si no q molesto e insulto a la persona q lwgitimamente habia adquirido su asiento con total derecho a negarse aun capricho , aplaudo a la persona tenedora del asiento y q utilice todos los medios legales la asistan para q esa tiliga madre entienda lo q es educacion !
No se quien es mas caprichoso si en niño o la madre y considero que la chica actuo como debe ser primero el ñino no es suyo para complacer sus berrinches de niño malcriado por una madre complaciente asi que la chica esta centrada en el deber ser de crianza de un niño y estoy de acuerdo con la demanda interpuesta por ella en contra de la madre del niño y la aerolina
La dueña del asiento tiene razón, ella lo pagó, la madre del niño hubiese pagado el asiento de la ventana y listo! Es más fácil hacer responsable a otros que hacerse cargo de la irresponsabilidad propia. Que le gane el juicio!
Estoy del lado de Jennifer. Era su asiento. El berrinche del niño debería tratarlo la madre. Bue. Por el reclamo de la pasajera del lado de la ventanilla.
Yo haría lo mismo, siempre elijo ventanilla porque disfruto de poder identificar los accidentes geográficos, ciudades, caminos que sobrevolamos!
Si sabe que su hijo quiere ventanilla, que reserve en tiempo y forma!!!
la señora está en todo su derecho, ella pago y escogió el sitio de ventanilla, porque a todo lo q un niño pida debe aceptarse, al niño se le debe explicar y hacerle entender de la situación. ahora todo es q no hay empatía.
ella actuó bien. si uno en las aerolíneas es que cada quién paga el puesto que desee, esa sra debe educar, su su hijo quería ventana pues pq no lo pago? . ahora que pague por abusiva y exponer a la sra sun su autorización. y la aerolínea también.
Nada tiene que ver la empatía, tiene que ver con la educación que se les debe proporcionar a los niños, complacerlos siempre, los convierte en tiranos, la aerolínea y la mamá que paguen, la mamá debe ir a una escuela para padres.
soy madre de 3 varones y aun asi estoy de acuerdo con la chica, no tenia porque ceder su asiento, ella pagó por ese asiento anticipadamente, si el niño tuviera algúna enfermedad emocional tal vez lo consideraría (qué en ese caso como madre te previenes, compras asiento en ventana para el el pequeño valla tranquilo) pero POR UN BERRICHE? Nooombre claro que no, ahi solo se nota la falta de educacion qué el pequeño recibe en casa, cuando a muchos solo nos bastaba una mirada para callarnos y estar quietos (sin pegarnos).
Jennifer estuvo en su legítimo derecho a no ceder su asiento a un niño, y mejor dicho a una madre que no tuvo la autoridad necesaria para poner límites a su hijo. No todo lo que queremos en este mundo lo obtendremos cuando queramos y si esa madre no le enseña límites a su hijo, no pensar que tipo de hombre está formando. Jennifer hizo bien. No fue falta de empatía hacia el niño, ni menos hacia la madre, fue respeto hacia si misma y un mensaje de civilidad claro y genuino hacia esa madre particularmente; el niño no es el problema, es su madre que pretendía pasarse por alto ael límite del otro. Corresponde la demanda de Jennifer, a mi parecer.
Jennifer tiene todo el derecho de no ceder su lugar porque ese es el espacio que pago
la madre del pequeño debio explicarle y no permitirle el berrinche a su hijo que en ocasiones no puede hacerse las cosas como el quiere que y no molestar la otra viajera. También estuvo mal la aereolinea de no poner en su lugar a la mamá del niño al recordarle que nones obligación ceder el lugar que no pago
La madre debe educar a su hijo al respeto a los demás y la pasajera tuvo razón en no convalidar el berrinche.
Los derechos se deben respetar, mucho más si se trata de un berrinche de un niño que no recibe buena educación de una madre que prefiere molestar a terceras personas por darle gusto a un niño mal educado. Ojalá que gane el juicio y la madre pida disculpas públicas, así como se le hizo de fácil grabar y publicar el video y la aéreo línea indemnice con una buena cantidad por no garantizar sus derechos.
bien por Jennifer, empatía con un llorón para que se calle? NO, peor la madre, controle a su hijo. nadie puede ser sacrificado de sus derechos por dar gusto a terceros. mal por la madre y azafatas…
ojalá y les saque una buena plata a la aerolínea y a la mujer,para que aprendan a respetar…un aplauso para esa mujer…👏👏👏…
por madres como esa señora,es que esos niños berrinchudos de adultos son unos monstruos,si fuera un niño con discapacidades diferentes se podría entender pero por berrinches no tiene uno xq ser cómplice de esa madre que está mal educando a su hijo
Si tanto quería empatía la madre x q ella misma no tubo empatía con su propio hijo conociéndole sus berrinches y le compró un asiento junto a la ventanilla, se hubiera ahorrado todo el show que le hizo a la joven que ni culpa tenia ella de la madre q malcrió a esa criaturita!!
lo único q falta q tenga q ceder mi lugar a otro.cada madre sabemos y conocemos a nuestros hijos y Nadie tenemos xq aguantar los caprichos de hijos ajenos xq no compro un asiento de lado d la ventana si sabía q su hijo quiere eso.
Totalmente de acuerdo. Si el niño quería ventana, que le hubieran comprado ventana, así de sencillo.
Me pasa a mi algo similar y denuncio a la madre tan pronto como bajo del avión
excelente que los demandé por abusivos , si pagas un asiento y está en tu boleto , para que ceder ante un niño malcriado y su madre alcahueta
ojalá a la imbécil de la madre le saque bastante guita y que la empresa de aviación tenga también que pagar una indemnización . debe poner cartelería que indique que cada uno debe viajar en el asiento por el que pago y punto. A la imbécil de la madre del «caprichoso» niño hay que ir con todas las de la ley , que es eso de querer imponer cambios cuando alguien no quiere y no está obligado , evidentemente la ANALFABESTIA de la madre del niño obaecado y mal educado no entiende de reglas y de leyes y no le interesa. Que pague por su ilegítima e ilegal conducta. Que se joda , que está mandril aprenda con el bolsillo.
un desastre de la Rocinante «madre» del maleducado niño. Si quería que el niño tuviera acceso al asiento de la ventanilla hubiera pagado por obtener esa butaca. La madre mandril tendrá que aprender a respetar a los demás. ojalá la sancionen económicamente con un alto monto y que le ordenen ir obligatoriamente a charlas , taller o gabinete psicológico para que aprenda sobre derechos y acciones hacía los demás respetando leyes respetando personas, trabajando sobre la empatía la cordialidad con el otro.
la srta. jennifer tiene razón!!! ojalá le impongan una alta indemnización que deba pagar la inadaptada onagro de la madre del caprichoso y mal educado niño !!!!. Aparte a la madre hay que imponerle como castigo legal que asista a talleres sobre derechos de las personas , relación con los demás , respeto hacia la otra persona , conceptos de legalidad . Y al niño como estado tutor la justicia brasileña tendría que ordenar la asistencia a gabinete psicológicony pedagógico para tratar los berrinches y la inadaptación social !!!!! el caballo patria de la madre de avanzar y querer atropellar los derechos no corresponde en el siglo XXI
Espero que ganes ambas demandas. Si un niño hace berrinches es gracias a quien lo está educando.
estoy de acuerdo un 100% con la pasajera. compro el pasaje y seguramente quería la ventanilla. y ahora viene alguien y quiere sacarle el asiento.niño o adulto cuál es la diferencia? la chica pago el boleto y eso es suficiente .y la mamá que eduque a su hijo . fin de la historia
Estoy convencida de que hizo lo correcto, ceder no es la única ni la mejor respuesta, dar más de lo que estamos dispuestos nos deja una deuda personal que quizá no podamos compensar después, además la madre debería entender que si cría cuervos algún día le sacaran los ojos, preguntar no estuvo mal es importante tratar de “lograr nuestros sueños” pero en indispensable desarrollar tolerancia a la frustración, no siempre van a recibir un sí a todas sus peticiones
Bien por la joven
Jennifer tiene todo el derecho de negarse a ceder su asiento.
Me pregunto por que la madre sólo le solicitó a Jennifer y no le pidió a otro pasajero que le cediera el puesto.
Espero que le vaya bien con su demanda cotra la madre del niño berrinchoso y contra la mala actitud de los tripulantes de esa aerolínea.
excelente decision de no sederle el asiento que la madre se encargue de los berrinches de su hijo pago su dinero pir estar ahi tiene todo derecho y esta bien que la denuncie a esta señora y a la aerolinea paguen por entrometidos
creo que hizo bien, finalmente tiene ganado el derecho por haber pagado.
Una denuncia también al que filmó, por hacerse el payaso…no es prensa , ni autoridad para exponer o mediar en una situación así
No veo las opiniones divididas, creo que no está en discusión que no es posible ceder a los berrinches de un niño. Simplemente un mal criado