Lo que comenzó como un simple pedido de snacks a bordo terminó en un verdadero escándalo aéreo. Una pareja británica vivió un momento de tensión cuando la aerolínea Ryanair llamó a la policía porque no pudieron pagar unas Pringles, una Coca Light y una botella de agua durante un vuelo desde Tenerife (España) hasta Bristol (Inglaterra).
Ann-Marie Murray, de 55 años, relató que ella y su esposo compraron los productos por un valor de 9 dólares. Abrieron el snack sin problemas, pero cuando intentaron abonar con su tarjeta, el sistema no aceptó el pago. Como no llevaban efectivo, ofrecieron pagar al aterrizar en Bristol, pero la tripulación rechazó la alternativa.
Según la mujer, la situación se volvió insólita cuando la tripulación les retiró sus tarjetas de embarque y les advirtió que la policía los estaría esperando al aterrizar en Reino Unido. “Pensé que era una broma cuando dijeron que habían llamado a la policía. Me quedé impactada cuando efectivamente subieron al avión y nos pidieron que nos bajáramos. Fue humillante, había intentado resolverlo de todas las formas posibles”, declaró Murray.
Un video difundido por la revista People muestra a la mujer explicándole a los agentes que todo se trataba de “un malentendido tonto”. Incluso, otros pasajeros comentaron que el sistema de pago con tarjeta también había fallado en vuelos anteriores de la misma compañía.
Ryanair, sin embargo, negó esa versión y emitió un comunicado en el que defendió la decisión de su tripulación: “La tripulación solicitó asistencia policial después de que una pasajera y su acompañante no pagaran la comida y las bebidas a bordo y se comportaran de manera disruptiva, sin atender los pedidos razonables de la tripulación. No hubo problemas con las terminales de pago y ningún otro pasajero tuvo inconvenientes para realizar pagos”.
Para la pareja, la experiencia terminó siendo un recuerdo amargo de sus vacaciones: lo que debía ser un viaje tranquilo se convirtió en una historia que recorrió los medios internacionales, con la imagen de la policía abordando el avión por unas simples papas y una gaseosa.

