En el momento en el que el Congreso estadounidense busca un acuerdo sobre el presupuesto, el cierre del gobierno (shut down) que entró en vigor a primera hora del sábado ya afecta con fuerza al sector turístico, donde algunos viajeros se vieron sorprendidos por la noticia y se quedaron con las ganas de conocer ciertas atracciones.
El Departamento del Interior se comprometió a mantener tantos parques y lugares públicos abiertos como sea posible, pero el sábado se observó un comportamiento irregular. Algunos parques como los de Yellowstone y Yosemite abrieron con servicios limitados, pero la Estatua de la Libertad y la Campana de la Libertad en Filadelfia estuvieron cerradas.
Muchos turistas que quedaron sorprendidos por la noticia y no pudieron desembarcar en la Isla de la Libertad, administrada por el Servicio de Parques Nacionales, cuyos empleados han sido suspendidos ante la falta de fondos. No obstante, sí hay empresas que ofrecen recorridos marítimos en la zona y permiten que los interesados se retraten en el lugar.
En Parque Nacional el Gran Cañón las autoridades estatales harían el esfuerzo por mantenerlo abierto con fondos propios: USD 93 mil cada día. Si no se concretara la iniciativa y el parque debiera cerrar, la alternativa sería alquilar un servicio de helicópteros (aproximadamente USD500 por persona)
En referencia al Instituto Smithsoniano, un complejo de 19 museos de amplio reconocimiento, nueve centros de investigación y un zoo, los funcionarios indicaron que estará abierto, por lo menos, hasta el lunes, usando fondos del año pasado que no habían sido ejecutados. Sin embargo, no ofrecieron detalles sobre el martes en adelante. Entre ellos, destacan el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo Nacional de Historia Estadounidense y el Museo Nacional del Aire y el Espacio, entre otros.
Se espera que los servicios en las sedes que estarán abiertas se vea reducido en las frecuencias de recorridos guiados o traslados, ante una inevitable reducción de personal, o incluso puede notarse en otros aspectos, como la vigilancia y la limpieza de baños.
Después del cierre del gobierno durante 16 días en octubre de 2013, la Oficina de Análisis Económico calculó que esa situación restó 0,3% al crecimiento anualizado en el último trimestre de ese año. El menor crecimiento se debió principalmente a que los empleados federales trabajaron menos horas
