Cuando viajas a la isla de Bali cada rincón es mágico y su energía hace que no te quieras ir, tanto por los majestuosos templos, playas paradisíacas y de surf, paisajes montañosos y una mezcla de arte en cuanto a pinturas, cerámica, música y diseño. Entre las escapadas más disfrutables, y donde quedarte es sensacional, se encuentra Uluwuatu.
Este lugar está ubicado al sur oeste de la isla, aproximadamente a una hora y media desde el aeropuerto Denpasar dependiendo del tráfico. Muy fácil de acceder y una vez allí la moto es el medio básico y más divertido para trasladarte pues ir por esas curvas y perderte en los caminos vale la pena. Alquilar una moto cuesta alrededor de 60.000 rupias y el combustible se puede comprar a medida que se recorre la isla en puestos locales por 10.000 rupias el litro.
Es un destino surfer por excelencia y un lugar muy chill. Llegar a las playas es una odisea, siempre hay escaleras, grietas, acantilados y es fácil perderse, aunque el camino es muy entretenido pues te puedes encontrar con rituales de los locales por ejemplo la danza balinesa u actividades tales como riñas de gallos o alguna cremación. Siempre los locales estarán dispuestos a ayudarte y te brindan una sonrisa gigante.
Y así como las playas son el principal atractivo para los surfers, también hay historia. Visitar el Pura Luhur Uluwuatu te dejará sin palabras, pues el templo está ubicado a 70 metros sobre el nivel del mar y la caminata costera es magnífica. Es significativa su permanencia en el tiempo pues fue construido en el siglo X, y según las creencias hinduistas protege a Bali de los espíritus malignos. Serás bienvenido por los monos del lugar.
Para seguir el recorrido por la costa de Uluwuatu, una de las playas más bonitas e interesantes es la denominada Suluban, se accede bajando unas escalinatas, luego se accede a algunos puestos de ropa y souvenirs, algún que otro bar y para alcanzar la playa hay que atravesar rocas y unas cuevas. Es de las playas por excelencia de expertos del surf. Es recomendable ir en la tarde pues la marea se retira y hay espacio para disfrutar en la arena y apreciar los acantilados y el atardecer. Al costado de estas cuevas hay una diversidad de bares perfectamente ubicados en la altura para apreciar el atardecer, la buena música y el retiro de los surfistas.
Los atardeceres en esta isla son alucinantes, todas las personas se preparan para disfrutarlo y en cada playa hay un estilo. Dreamland, es de esas playas que alberga no solo surfers sino también, pescadores, bañistas y turistas. Es de las más grandes como para disfrutar de un baño en las hermosas olas y disfrutar de una cerveza en algún restaurant a la hora del atardecer. Próximas a este lugar están Balangan y Bingin, ambas tienen una vista maravillosa desde los balcones de los restaurants y desde la arena. Resulta un poco complicado bañarse por los corales y rocas, el color del agua es alucinante y el ambiente de relax hace que no te muevas de allí y le dan un toque místico. Todas estas playas tienen su estacionamiento y se accede caminando.
De los lugares más turísticos está la playa conocida como Padang–Padang, que en realidad su nombre es Labuan Sait, se ve desde la carretera y es estrecha. Se accede bajando unas escaleras que se encuentran entre una grieta provocada por un terremoto. El lugar es pintoresco y vale la pena quedarse a tomar sol y disfrutar de snacks en la tarde.
Definitivamente este espacio al sur que como lo dice su nombre es una combinación de tierra y rocas que en su conjunción con el mar y las inmensas olas hacen de un paisaje maravilloso. El estilo surfer, la atención de su gente, la buena gastronomía y la movida tranquila del lugar son ideales para vacacionar.