Los residentes de la ciudad de Pamplona, en el norte de España, se han vestido con ropa blanca y bufandas rojas tradicionales para marcar lo que debería haber sido el comienzo de su festival anual de San Fermín, cancelado este año debido a la pandemia de coronavirus.
Conocido por sus carreras con toros corriendo por calles empedradas, el festival fue popularizado por la novela de 1926 de Ernest Hemingway «El sol también se levanta» y fue suspendido por última vez durante la Guerra Civil española en la década de 1930.
Con más de 28,000 muertes por el virus y una economía en crisis debido a un estricto bloqueo nacional, las autoridades locales dicen que hay poco para celebrar.
Pero Joaquín Beloki, un residente de 33 años, dijo que aún se puede brindar «por la salud de todos aquellos que no han contraído el coronavirus».
Se unió el lunes con otras 400 personas en una plaza central donde normalmente más de 12,000 presenciarían la apertura del festival.
Se reunieron en la plaza del ayuntamiento al mediodía, cuando un cohete conocido como «Chupinazo» abre el festival de nueve días en tiempos normales. Los juerguistas de todo el mundo responden al cohete bañándose unos a otros con vino tinto y champán.
En cambio, un gran cartel de la fachada del ayuntamiento mostraba el eslogan #WeWillExperienceThem, una invitación a los juerguistas a regresar para las celebraciones del próximo año.
Cientos de policías fueron desplegados para evitar fiestas improvisadas en bares o en las calles.
Pamplona 2021
El alcalde de la ciudad, Enrique Maya, dijo en una conferencia de prensa que «2020 es un paréntesis en el que vamos a acumular el deseo de celebrar en 2021″.
También se lanzó un video con personal médico que recuerda a los televidentes que «es suficiente ser irresponsable un día para arruinar tres meses de los esfuerzos de todos», en referencia al encierro que España promulgó desde mediados de marzo hasta mediados de junio.