Singapore Airlines está considerando abrir una nueva ruta a partir del próximo mes a lo que medios locales están denominando «vuelos a ninguna parte».
Son vuelos que despegan y aterrizan desde el mismo lugar, en este caso, el aeropuerto Changi de Singapur. La iniciativa surge como una forma de generar ingresos para la aerolínea nacional de Singapur y ayudar a sobrellevar un año de pérdidas récord causadas por la pandemia Covid-19, afirman los informes, al tiempo que le permitiría a los residentes de la pequeña nación la oportunidad de abandonar la isla, eso sí, solo por unas horas.
Singapore Airlines, que se clasifica habitualmente entre las mejores del mundo, se ha visto muy afectada por la pandemia mundial, ya que ni siquiera puede operar vuelos nacionales.
«Haremos un anuncio en el momento apropiado si seguimos adelante con estas iniciativas», dijo un portavoz de la aerolínea de Singapur a Global Traveler de CNBC.
Una nación cerrada desde hace meses
La mayoría de los 5,7 millones de residentes de Singapur no han podido viajar desde que Singapur cerró sus fronteras a fines de marzo.
Leithen Francis, una mujer Australiana residente en Singapur desde 2001, declaró a CBNC que estaría interesada en los vuelos sin destino en caso de que se conviertan en realidad.
«Creo que es una gran idea y estaría dispuesto a seguir adelante si Singapore Airlines lleva adelante esta iniciativa», dijo. «Singapur es una isla y estoy acostumbrado a viajar, así que definitivamente extraño volar».
«Pagaría principalmente porque extraño viajar y todo el proceso de check-in, la comida del avión y, por supuesto, la calidez y las sonrisas de los asistentes de vuelo», dijo en un mensaje al Global Traveler de CNBC. .
La idea original: comienza unas vacaciones en casa con un vuelo
Stefan Wood, director gerente de Singapore Air Charter, un servicio de jet privado, le dijo a Global Traveler de CNBC que lanzó la idea a Singapore Airlines hace meses.
«La idea ciertamente no era un vuelo a ninguna parte, era un vuelo a Singapur», dijo Wood. «La gente paga por estadías en hoteles locales, comidas en restaurantes, y queríamos que comenzaran al igual que en unas vacaciones tradicionales, con un vuelo».
Una tendencia en otras partes de Asia
Si Singapore Airlines lanza vuelos sin destino, no sería la primera aerolínea con sede en Asia en hacerlo. A finales de agosto, la aerolínea japonesa All Nippon Airways realizó un vuelo panorámico de 90 minutos en uno de sus aviones Airbus A380 «Flying Honu». Los pasajeros pudieron disfrutar de una experiencia estilo resort hawaiano en el aeropuerto y a bordo del avión, que normalmente vuela entre Tokio y Honolulu.
La aerolínea Eva Air lanzó un vuelo turístico el mes pasado en uno de sus aviones Hello Kitty. Saliendo y aterrizando en el Aeropuerto Internacional Taoyuan de Taipei, el vuelo de 2 horas y 45 minutos viajó a una altitud de 20,000 a 25,000 pies para brindar a los pasajeros una vista más cercana de Taiwán y las islas Ryukyu de Japón.
La aerolínea nacional de Taiwán, China Airlines, realizó dos vuelos que despegaron y aterrizaron en Taipei en agosto. Un representante de China Airlines le dijo a CNBC que la iniciativa ha recibido una respuesta positiva del mercado local.
Royal Brunei Airlines lanzó un vuelo sin destino el mes pasado. La aerolínea de bandera nacional de Brunei, un país del sudeste asiático en la isla de Borneo, realizó un recorrido turístico de 85 minutos “Dine & Fly” a lo largo de la costa de Brunei y el Borneo malasio. El vuelo, que incluía un brunch y comentarios del piloto, se agotó en 48 horas y cientos han registrado interés en vuelos futuros.
El costo ambiental de estos paseos
Como ya es sabido, poner un avión de pasajeros tradicionales en el cielo es algo costoso también para el medioambiente: la Agencia Europea de Medio ambiente mide el impacto medioambiental de los distintos medios de transporte en función de las emisiones de CO2 que libera por pasajero y kilómetro recorrido. Así que según sus estimaciones, y calculando un número promedio de pasajeros, el medio que más emisiones de dióxido de carbono provoca es el avión. Suponiendo, por ejemplo, que lleva 88 personas a bordo, resultaría que emite 285 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
Como dicen los expertos “la mejor movilidad es la que no se produce”, y en caso de necesitar ir de un lugar a otro siempre es preferible utilizar otros medios de menor impacto, como por ejemplo el tren, o la bicicleta.
Y en caso de sentir las ganas de viajar, existen también los simuladores o video juegos. El medio ambiente y las futuras generaciones se los agradecerán.