Las autoridades de la isla de Sri Lanka tomaron la decisión de reabrir sus fronteras y actualmente está recibiendo a turistas de todo el mundo. Desde el pasado 21 de Enero, los dos aeropuertos internacionales con los que cuenta el país se encuentran abiertos para recibir a visitantes de diferentes países.
Sri Lanka tomó la decisión de reabrir sus puertas al turismo teniendo en cuenta que es el sustento de parte importante de su población. «El sustento de vida de unas 3 millones de personas depende del turismo en Sri Lanka«, declaró el Ministro de Turismo de la isla, Prasanna Ranatunga según informó el sitio de noticias CNN. «Es nuestra responsabilidad nacional toma en consideración las necesidades de nuestros ciudadanos que dependen de esa industria«, agregó.
Para poder recibir a los turistas de diferentes partes del mundo y que sea lo más seguro posible para su población, el país desarrolló una ‘burbuja’ para intentar prevenir la propagación de COVID-19. Este sistema busca ofrecerle a las personas que visitan el país la libertad suficiente para poder viajar y conocer el país, mientras respetan y cumplen los protocolos de seguridad.
A partir de la misma se establece que todas las personas provenientes del exterior tendrán que permanecer en un alojamiento aprobado por el gobierno durante dos semanas. Luego de cumplir con ese aislamiento, podrá recorrer.
Las personas que viajen tendrán que completar un formulario de salud antes de aterrizar y pasarán por un proceso de desinfección antes de ingresar propiamente al aeropuerto. Además, unos escáneres ubicados dentro del aeropuerto se encargaran de comprobar la temperatura de las personas que lleguen.
Cabe tener en cuenta que si bien las personas que lleguen tienen que cumplir con el aislamiento, este no es total. Es decir, en las instalaciones en las que cumplan con la medida podrán usar los espacios comunes como piletas, gimnasios y restaurantes, según informó CNN, y también podrán dejar el hotel para ir a observar los paisajes y algunos otros lugares de forma cuidadosa.
Por su parte, las personas que viajen a Sri Lanka tendrán que presentar un test negativo de COVID-19 con una antigüedad no mayor a las 96 horas previas a realizar el viaje. Además, en el quinto y séptimo día de aislamiento se les realizará una nueva prueba y, en caso que se queden más días, se les hará otro a la semana siguiente. Para esto, las autoridades solicitan que los turistas paguen por el seguro de salud aprobado por el gobierno, con un valor de 12 dólares, y las pruebas de COVID-19, de 40 dólares cada una.
Además, los turistas tendrán que aplicar a una visa online y descargar la aplicación Visit Sri Lanka, que se utilizará para el rastreo de contactos y almacenará información sobre los resultados de las pruebas de coronavirus y las reservas de hotel, según informó CNN.