Esta particular iniciativa ha sido tomada por la isla de Gotland, situada en el mar Báltico, al sureste de Suecia. Se trata de un lugar privilegiado por el turismo local, con poco más de 58.000 habitantes y una frecuente actividad turística.
A partir del reclutamiento de ocho caballeros medievales, que se pasean con grandes armaduras y en caballo, las autoridades de esta localidad buscan evitar que los turistas se concentren entre sí en cualquier punto de la ciudad.
Su principal función es identificar a los visitantes que pudieran encontrarse más cerca que lo recomendado para así garantizar el cumplimiento del distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus.
El creador de esta iniciativa en la isla de Gotland, Lennart Borg, ha expresado a la agencia de noticias AFP que la campaña de COVID-19 implementada en el lugar incluye «tres mensajes: respeten las distancias, lávense las manos y no salgan si no se sienten bien«.
Estos caballeros medievales, sin dudas protagonistas de la iniciativa, pertenecen a la compañía Torneamentum, que habitualmente ofrece torneos medievales en Gotland durante el verano. Con la imposibilidad de organizar nuevos torneos por las restricciones del coronavirus, los empleados de la mencionada organización aceptaron cambiar su rol y convertirse en caballeros que recorren el puerto de la isla para darle la bienvenida a los turistas.
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