Todos aquellos que siempre han soñado con trabajar desde casa, finalmente están obteniendo lo que desean. Mayor flexibilidad, comodidad y la libertad de vestir lo que uno quiere.
Sin embargo, en Suiza, el trabajo remoto se pone aún más interesante. El tribunal superior suizo dictaminó que las compañías que esperan que sus empleados trabajen desde sus casas deben contribuir con parte del alquiler.
Tal es el caso de un empleado que trabajaba desde su casa para una empresa de contabilidad que se negaba a contribuir con el alquiler, finalmente el tribunal determinó que se justificaba una compensación mensual de alrededor de $154.
Thomas Geiser, profesor de derecho laboral en la Universidad de St. Gallen, no se sorprendió por el veredicto, diciéndole al periódico suizo Tages-Anzeiger que «la ley obliga a los empleadores a reembolsar a sus empleados todos los gastos incurridos para llevar a cabo su trabajo».
La compañía había argumentado que no era responsable del pago del alquiler porque no había aceptado el acuerdo en el contrato de contratación. El tribunal, sin embargo, rechazó este argumento, incluso diciendo que los empleados podrían recuperar retroactivamente los costos de alquiler después de abandonar la empresa.
En estos tiempos en los que es probable que trabajar de forma remota se vuelva más común, esta decisión podría establecer un precedente importante para los trabajadores remotos en Suiza.
Sin embargo, este beneficio no se aplica a los empleados que trabajan desde casa voluntariamente, sólo a aquellos que un empleador les exige que lo hagan.