En tiempos de COVID-19 las mascarillas/tapabocas se volvieron algo cotidiano para la mayoría de las personas alrededor del mundo. Así como hay reutilizables hay muchas que son descartables y el estudiante de diseño Kim Ha-neul decidió utilizar aquellas que son de un solo uso para crear algo que sea amigable con el ambiente y reduzca los niveles de contaminación.
Durante el 2020 se sumó un elemento imprescindible a las cosas que hay que chequear que tienes contigo antes de partir de tu casa. Si antes era la cartera y las llaves, ahora se sumó la mascarilla/tapabocas y aunque muchas de ellas son reutilizables, hay una gran cantidad que son desechables. Ante esto, un estudiante de diseño de Corea del Sur encontró una solución ecoamigable: crear taburetes utilizando el polietileno de las mascarillas.
Para crear un taburete se necesitan 1500 mascarillas, según informó Kim a la agencia de noticias Reuters, y en los tiempos que corren no es tan difícil juntar dicha cantidad. En el mes de Junio, el estudiante colocó una caja para recolectar máscaras en su facultad, perteneciente a la Universidad de Arte y Diseño de Kaywon, y hasta el momento logró reunir alrededor de 10000 mascarillas utilizadas. Además, para llevar adelante su proyecto, recibió más de una tonelada de mascarillas defectuosas por parte de una fábrica. Mejor que tirarlas, reciclarlas.
«El plástico es reciclable, así que ¿por qué no reciclamos mascarillas que están hechas de plástico?«, declaró el estudiante de 23 años. Lo que él hace es almacenar las mascarillas utilizadas por un mínimo de cuatro días. Luego procede a desarmarlas, separando los elásticos y cables que estas traen, y funde el plástico en un molde con temperaturas mayores a 300 grados Celsius. De esta forma, logra crear taburetes de tres patas y 45 centímetros de altura con elementos reciclados a partir de mascarillas blancas, rosas, azules y negras.
La idea de Kim Ha-neul es, más adelante, poder fabricar otras piezas como sillas, mesas e incluso lámparas. Para esto, solicita tanto al gobierno como a las empresas privadas que se sumen a reciclar las mascarillas creando una caja para recolectarlas y así poder convertirlas en algo más. Cabe tener en cuenta que tan solo en el mes de Septiembre, Corea del Sur produjo más de 1000 millones de mascarillas para uso doméstico, según informó Reuters.