El coronavirus lo cerró todo: desde las soñadas playas de Tailandia hasta el Monte Everest en Nepal. Los turistas del mundo entero han visto cómo sus vacaciones de ensueño se convierten en una pesadilla por la suspensión de vuelos y el cierre de fronteras para contener la pandemia de coronavirus.
Ahora, las autoridades de Tailandia anunciaron este lunes 30 de marzo que la isla de Phuket, la más grande del país y uno de sus principales destinos turísticos, fue puesta en cuarentena para contener la propagación del coronavirus.
La cuarentena estará vigente durante, al menos, un mes, según aclaró el gobernador, Pakkapong Taweepat, y se enmarca en el estado de emergencia que que el estado acaba de declarar.
Eso sí: los vehículos y embarcaciones encargadas de entregar bienes y servicios esenciales están exentos de las prohibiciones en Phuket, pero todas las personas que quieran entrar o salir de la provincia a través del paso de Tha Chat Chai tendrán prohibido el paso, según informaciones del diario local ‘The Bangkok Post’.
El gobierno también ordenó el cierre de centros comerciales, bares, restaurantes, piscinas públicas y otros sitios de reunión. Además, la aerolínea nacional, Thai Airways, suspendió casi todos sus vuelos.
Las autoridades locales han señalado que se han registrado otros seis casos de Covid-19 en la zona, lo que coloca la cifra total de infectados en la isla en 53. De todos ellos, 46 se encuentran recibiendo tratamiento en los hospitales de Phuket.
El número total de casos aumentó a 1.388 tras registrar otros 143 a lo largo del domingo, mientras que ya son siete los fallecidos.
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Este tierno perrito le ha estado entregando las compras a una vecina aislada durante la cuarentena
Lo amamos: un tierno perrito en Colorado, Estados Unidos, ha estado ayudando a la vecina de su dueña a superar el autoaislamiento entregando suministros de alimentos a su hogar.
Renee Hellman tiene problemas respiratorios y se le ha aconsejado que se aisle durante la cuarentena debido al brote de coronavirus, lo que la hace incapaz de ir a comprar comida.
En un intento por apoyar a Hellman, su vecina de 10 años, Karen Evelth contó con la ayuda de su golden retriever, Sunny, para asegurarse de que ella tuviera todo lo que necesitara.
