Momentos de tensión se vivieron en el vuelo AR1879 de Aerolíneas Argentinas, que cubría la ruta Ushuaia – Buenos Aires. Cuando la aeronave se disponía a aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery, se encontró con violentas turbulencias provocadas por las tormentas y ráfagas de viento que azotaban el AMBA. Ante la situación, el piloto decidió abortar la aproximación y desviar el vuelo hacia Montevideo hasta que el clima mejorara.

El testimonio de los pasajeros refleja la intensidad del momento. «Estuvimos a nada de estrellarnos. El piloto pegó un volantazo y nos desviamos rápidamente», relató Leandro Vesco, periodista y pasajero del vuelo. Verónica, otra viajera, también compartió su experiencia: «Algunos pasajeros sufrieron ataques de pánico, fue una sensación espantosa». Sin embargo, otro testigo, Daniel, aseguró que la situación no fue tan extrema y que solo una pasajera tuvo una crisis de nervios.
Desde Aerolíneas Argentinas, explicaron que la decisión del piloto fue una maniobra de escape, un procedimiento de seguridad que se realiza en situaciones meteorológicas adversas o cuando las condiciones de aterrizaje no son seguras. A pesar de la tensión a bordo, aseguraron que la seguridad de los pasajeros nunca estuvo comprometida.

El vuelo no fue el único afectado por el temporal. Otras aeronaves de JetSmart, LATAM y Paranair también debieron modificar sus planes de aterrizaje, desviándose a Ezeiza, Montevideo y Porto Alegre.
Una vez que la tormenta disminuyó, los aviones finalmente pudieron regresar a Buenos Aires y aterrizar sin inconvenientes. A pesar del susto, el episodio no pasó a mayores y los pasajeros del AR1879 lograron llegar a su destino final con retraso, pero a salvo.
Un comentario
salimos de Aeroparque a Bariloche el jueves 3. por Jet Smart. había mucho viento, el despegue y el ascenso fue con mucha turbulencia. demasiada, me asusté mucho. fue una sensación horrible. ya mientras embarcamos.estando sentados el avión nos acunaba, se mecia. al carretear parecía q se iba x una calle rota, Pero la verdad que el piloto lo supo llevar . muy muy fea experiencia.