Un TikToker aterrorizó a sus espectadores mientras, sin saberlo, manipulaba el pez más venenoso del mundo después de que apareciera en una playa australiana.
Juliano Bayd, de 21 años, quien dice ser un experto en vida marina, publicó un video que lo muestra poniendo su dedo en la boca de un pez piedra en un clip que ya se vio más de 640,000 veces.
Encontró el pez, que tiene espinas mortales que pueden penetrar la carne humana, mientras caminaba con la marea baja en una isla al este de Brisbane en Queensland, Australia.
En el clip se le ve moviendo su dedo hacia la boca de la criatura antes de levantar sus mandíbulas para que parezca que está cantando.
Subtitulando el video, preguntó a sus seguidores: «¿Alguien sabe qué es esto?»
Más tarde dijo: «Lo reubiqué cuando accidentalmente pisé su cabeza con zapatos de arrecife, así que tengo mucha suerte».
Muchos expertos coinciden en que el pez piedra es el pez más venenoso del océano.
La criatura usa sus espinas para incrustar su veneno en su víctima y puede inyectar veneno profundamente en las extremidades humanas.
El veneno del pez piedra causa un dolor inmediato e insoportable, que puede durar días.
La muerte es posible como resultado de su picadura, al igual que la insuficiencia cardíaca, la parálisis muscular, el shock y las dificultades para respirar.
Los seguidores respondieron las preguntas del TikToker en la sección de comentarios, advirtiéndole sobre el pez potencialmente mortal a solo unos centímetros de su cara.
Uno dijo: «El hombre está arriesgando su vida por un TikTok… ahora eso es dedicación».
Otro agregó: «Hermano, no toques la parte superior. Me picó uno, no vale la pena en absoluto».
Pero Bayd respondió: «Demasiado tarde».
El Sr. Bayd no es ajeno a las llamadas cercanas con criaturas marinas peligrosas.
Su cuenta está llena de publicaciones que lo muestran interactuando con la vida marina, incluida una que lo muestra de cerca con el mortal dragón azul, al que le dio el «beso de la muerte».
Un video lo muestra sosteniendo la pequeña babosa de mar, que mide solo un par de pulgadas de largo.
Las criaturas son tan peligrosas que almacenan el veneno de sus presas, las medusas, para usarlo contra otros depredadores que buscan morder.