El anhelo por volver a los bares en muchos de nosotros es muy grande, lo sé. Pero quizás no tan grande -o sí- como unas insólitas pantallas acrílicas que se han instalado en un bar de Tokio para prevenir el coronavirus en establecimientos cerrados que se dedican al ocio y entretenimiento nocturno.
Y es que si de formas de medir el distanciamiento social se trata, desde que rigen las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS para evitar la propagación del COVID-19, autoridades y empresas parecen haber desplegado toda su creatividad de manera tal que la salud e integridad de las personas no corran peligro.
Sin dudas, a juzgar por las imágenes, esta propuesta resulta un poco extravagante. Se trata del bar Jazz Lounge Encounter, situado precisamente en el distrito de Ginza, en Tokio, Japón. Allí, los propietarios del lugar han decidido implementar pantallas acrílicas con un extraño parecido a peceras en un intento por adoptar nuevas medidas de distanciamiento social.
En muchas ciudades, las posibilidades de apertura de actividades vinculadas al ocio nocturno han sido determinadas con la condición de que se presenten protocolos de seguridad que indiquen medidas que comprendan el distanciamiento social, la reducción de contacto entre objetos comunes, la disposición de productos sanitizantes para la higiene de cada asistente, entre otros.
Aún así, muchos rincones del mundo que parecían haber saldado con «éxito» el impacto del COVID-19 en las últimas semanas, se han encontrado con segundas olas de brote y en la mayoría de los casos advierten acerca de la posibilidad de estos lugares como un foco de contagio multitudinario al no respetarse la capacidad de aforo en su interior.
La nueva normalidad se hace esperar, y la invitación a disfrutar un trago o cerveza como estábamos acostumbrados antes de todo este caos parece postergarse aún más.
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