Beijing y gran parte del norte de China fueron víctimas de lo que es la tormenta de arena más grande de la última década. El centro de control medioambiental, por su parte, emitió una alerta amarilla y advirtió que se podría prolongar unas horas más.
Los cielos de Beijing se tiñeron de color naranja por la tormenta de arena que azotó la ciudad. En las imágenes publicadas se pueden ver los grandes rascacielos desapareciendo en medio de la neblina, la misma que causó que se cancelara la salida de más de 400 vuelos que partían desde la capital.
Frente a esto, las autoridades recomendaron que los residentes permanecieran en sus casas, aunque muchos no pudieron evitar tener que salir y luchar contra los fuertes vientos. Según informó el sitio de noticias CNN, en algunos sectores la visibilidad era tan mala que los conductores de vehículos debieron encender las luces a mitad del día.
«En algunos lugares, hay fuertes tormentas de arena con visibilidad de menos de 500 metros«, declaró la Administración Meteorológica de China en un comunicado publicado el día de hoy, lunes 15 de Marzo. «Esta es la tormenta de arena más intensa que ha visto nuestro país en 10 años, y la que cubre la extensión más amplia«, aseguraron.
Si bien la calidad del aire en Beijing ya era mala, por la cantidad de contaminación que hay, cuando llegó la tormenta de arena la misma bajó a niveles peligrosos. La concentración de partículas PM10 en el aire, que vendrían a ser el polvo o las cenizas, alcanzaba los casi 5.800 microgramos por metro cúbico para las 11 de la mañana (hora local).
Por otra parte, la concentración de partículas PM2.5, que son las más dañinas para la salud, era de 386 microgramos por metro cúbico a la misma hora, según informó la agencia de noticias EFE. En este último caso cabe tener en cuenta que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 25 por período de 24 horas.
La tormenta de arena se originó en Mangolia, según informó CNN, donde seis personas fallecieron y 81 continúan perdidas. La Comisión Educativa Municipal de Beijing, por su parte, solicitó a las escuelas y otras instituciones educacionales que suspendieran sus actividades al aire libre, al menos durante el lunes.
Si bien las tormentas de arena no son algo ajeno a Beijing, en el último habían descendido notablemente, pasando de alcanzar un total de 26 en el año 1950 a tener solo tres días luego de 2010. En parte esto se debe a un programa de reforestación que fue llevado adelante por las autoridades.
