Se trata de un complejo de edificios futuristas diseñado por el arquitecto ruso Alex Wizhevsky, que, si se construyen podría ganarle el puesto de edificio récord de altura al Centro Carlton, convirtiéndose así en el rascacielos más alto de África. Según han indicado y, a juzgar por sus diseños, este nuevo complejo bautizado como Torres de Djibouti incluiría 43 pisos y tendría aproximadamente 780 pies de altura, algo así como 50 pies más alto que el poseedor del récord actual.
Tres edificios individuales se relacionan cada uno con una narrativa simbólica de la República de Djibouti. Dos edificios exteriores presentan una curva abultada y una forma única inspirada en las dagas tradicionales de Djibouti. La ornamentación de estos edificios también incluye el simbolismo local que celebra la cultura. ¿Cómo? Estos elementos provienen de la corona de laurel que representa la independencia de Djibouti, ganada en junio de 1977.
Sin dudas, el diseño inusual de las torres también lo ayudaría a destacarse entre los otros rascacielos más altos del mundo. La torre central es la torre más singular y simbólica del trío incluye una lanza y un escudo rematado con una estrella. El arquitecto Wizhevsky explica que esta composición general simboliza la unidad de la nación. La esfera giratoria también es literalmente un lugar que celebra la unidad y está planificado para realizar eventos para delegados, así como un restaurante de lujo.
Asimismo, Djibouti Towers está diseñado como un nuevo centro comercial y minorista que ayudaría a desarrollar la reputación de la zona como distrito comercial y centro de comercio internacional. «Esperamos que el centro de desarrollo empresarial y cultural ‘Djibouti Towers’ se convierta en un símbolo de la paz y la unidad nacional de los estados del Cuerno de África«, expresó Wizhevsky al respecto, quien también espera que el concepto promueva la unidad a través de su intención de diseño.
Por lo pronto, se sabe que Djibouti Towers ya ha recibido un reconocimiento por parte de las autoridades de la zona: “El proyecto ya ha sido aprobado por el Presidente y el Gobierno de la República de Djibouti… Además, la construcción contó con el terreno, que se asigna en la ciudad de Djibouti, que es la capital”. Tan solo parece que habría que esperar a que el tiempo diga si estas torres tan simbólicas se convertirán en una realidad y, en efecto, acaben por consagrarse como los edificios más altos de África.