En una impactante secuencia de eventos, una sección del emblemático Puente Francis Scott Key en Baltimore, Maryland, se desplomó en la madrugada del martes después de ser golpeada por una embarcación de gran tamaño. El suceso dejó tras de sí una escena caótica y devastadora, con varios vehículos precipitándose al río Patapsco en medio del caos.
El barco, identificado como el «Dalí«, chocó contra el puente alrededor de la 1:30 a.m., desencadenando un incendio antes de hundirse en las aguas. Las autoridades locales y equipos de emergencia respondieron rápidamente, pero la magnitud del desastre se hizo evidente cuando se confirmó el fallecimiento de seis personas.
La tragedia también ha dejado a la comunidad local consternada, mientras que los equipos de rescate trabajan incansablemente para buscar posibles sobrevivientes entre los restos de la estructura de hierro del puente, que quedaron colgando y complican las labores de rescate.
El puente Francis Scott Key, una pieza icónica de la infraestructura de Baltimore, ahora yace parcialmente destruido, cerrando completamente los carriles en ambas direcciones. La situación ha desencadenado una operación de rescate masiva, con autoridades y equipos de emergencia movilizados para responder a la emergencia.
Aunque se desconocen aún las causas precisas del accidente, el impacto ha sido devastador. El alcalde Brandon M. Scott y el ejecutivo del condado de Baltimore, Johnny Olszewski Jr., han asegurado a través de las redes sociales que los equipos de emergencia están en la zona y que se está llevando a cabo una operación de rescate.
Mientras tanto, la investigación sobre el incidente está en curso, con el FBI descartando cualquier vínculo con el terrorismo. Sin embargo, el enfoque principal sigue siendo el rescate y la recuperación de las personas afectadas por esta tragedia sin precedentes en la ciudad.
A medida que la comunidad de Baltimore y el país entero se recuperan del shock de esta tragedia, el incidente subraya la importancia crítica de la seguridad en la infraestructura y el transporte, recordándonos que la vigilancia y la precaución son fundamentales para prevenir futuros desastres de este tipo.