Chile vive horas de máxima tensión tras la tragedia registrada en el Parque Nacional Torres del Paine, uno de los destinos naturales más emblemáticos del país. Las autoridades confirmaron la muerte de tres excursionistas, turistas –uno de ellos mexicano–, mientras que siete personas continúan desaparecidas en condiciones climáticas extremas.
La emergencia comenzó el lunes por la noche, cuando un grupo de viajeros intentaba atravesar el sector Los Perros, uno de los tramos más exigentes del circuito “O”, conocido por sus ascensos, pasos cordilleranos y su exposición directa al clima patagónico.

El delegado de Última Esperanza, Guillermo Ruíz, explicó a T13 que “ayer hablamos de una persona fallecida y una que estaba siendo evacuada; la persona evacuada falleció”. El rescate, aseguró, se volvió casi imposible por el violento temporal que azotó la zona con nevadas intensas y ráfagas de viento superiores a los 193 km/h.
Mientras tanto, los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para localizar a los siete excursionistas cuyo paradero es aún un misterio. Según informaron desde Carabineros, el tramo que deben recorrer los rescatistas es de 11 kilómetros en condiciones climatológicas adversas, lo que dificulta el despliegue de las cuadrillas.
En paralelo, el GOPE de Magallanes opera desde el sector de Lago Dickson, donde se instaló el comando de incidente para definir las rutas de búsqueda, la evacuación del cuerpo del turista fallecido y las acciones de rastreo en las próximas horas.
La combinación de viento extremo, nieve, temperaturas bajo cero y una visibilidad casi nula mantiene en alerta máxima a todo el operativo. Las autoridades locales pidieron a la población y a los visitantes evitar cualquier intento de ingreso al parque hasta nuevo aviso.

La tragedia reaviva el debate sobre la seguridad de las rutas de alta montaña, especialmente en esta época del año, y sobre la necesidad de reforzar protocolos ante fenómenos meteorológicos cada vez más impredecibles.
Mientras Chile sigue a la espera de novedades, el operativo no se detiene: las próximas horas serán clave para dar con los siete turistas que todavía no han podido ser ubicados.
