La Agencia Nacional de Indonesia para el Control Parental anunció que espera un “boom” de nacimientos debido al confinamiento ocasionado por el nuevo coronavirus.
Indonesia prevé más de 400.000 nacimientos adicionales debido a las medidas de confinamiento en vigor para frenar el nuevo coronavirus, que limitan el acceso a los medios de contracepción, indicó el martes la agencia nacional de planificación familiar.
Este país de Asia tiene la cuarta población más grande del mundo, por eso la agencia de planificación familiar comenzará a informar y proporcionar medios anticonceptivos a quienes lo desean.
Lo cierto es que pequeñas clínicas cerraron sus puertas temporalmente y los médicos dicen tener muchos menos pacientes desde que este archipiélago del sudeste asiático adoptó medidas de confinamiento parcial para detener la propagación de la Covid-19. En estas condiciones, el acceso a los contraceptivos y las consultas de planificación familiar son más difíciles.
A principios del año próximo, Indonesia, que cuenta con la cuarta mayor población del mundo, podría ver nacer a 420.000 bebés adicionales, con respecto a las revisiones originales, según esta fuente.
Actualmente en Indonesia el 95% de quienes utilizan métodos anticonceptivos son mujeres, mientras que los hombres usan muy poco los preservativos, precisó también la agenda.
La planificación familiar estima que cerca del 10% de su público no tiene ya acceso a medios de control de nacimiento y se espera un importante aumento respecto a los 4.8 millones de bebés que ya llegan al mundo cada año en promedio en Indonesia, país de más de 260 millones de habitantes.
“Seguinos en Instagram para conocer más historias como esta”
Sadiman, el hombre que plantó más de 11.000 árboles y logró revertir los estragos de la sequía en Indonesia
Un verdadero héroe: un hombre dedicó su vida a la plantación de árboles en Indonesia, con el fin de acabar con la sequía y la deforestación. Y es que en 23 años, logró plantar en total más de 11.000 árboles en el centro de la isla de Java.
Su nombre es Sadiman, y hoy ya con 68 años, recibió un reconocimiento por parte del Gobierno de su país, por haber dedicado tantos años de su vida a devolver el agua a la zona, combatir la erosión y conservar el ecosistema.
Autoridades del Gobierno local le entregaron en su pueblo, Geneng, 100 millones de rupias (US$ 7.000 o $5 millones) por “inspirar a la gente” y realizar su tarea “sin recibir ningún pago ni esperar nada a cambio”.