El año pasado el volcán Kilauea entró en erupción, una de las peores de los últimos tiempos, causando desastres y destruyendo todo a su paso.
Cuando el volcán Kilauea entró en erupción en el vecindario de Leilani Estates el 3 de mayo de 2018, arrojó al aire 250 millones de metros cúbicos de lava. La erupción de una semana, que los geólogos clasifican como una de las más grandes del volcán en un siglo, dejó un rastro de destrucción a su paso.
Como dice el dicho, ‘siempre después de la lluvia sale el Sol’, y en Big Island (Hawái) además del sol apareció repentinamente una nueva playa de arena negra y cuatro nuevos estanques termales oceánicos naturales.
La nueva playa de arena negra, compuesta de minerales volcánicos y elementos de lava, en el parque de la playa de Isaac Kepo’okalani Hale alegró tanto a los locales como a los viajeros.
Las autoridades locales informaron que los visitantes a la playa pueden nadar bajo su propio riesgo.
Después de una tormenta desapareció completamente una isla hawaiana del mapa
Las nuevas imágenes satelitales publicadas esta semana mostraron que la Isla del Este, un remoto tramo de arena de 5 hectáreas, que formaba parte oficialmente del French Frigate Shoals en Hawai, desapareció después de una fuerte tormenta producida por el huracán Walaka, que fue uno de los huracanes más intensos que se hayan registrado en el Pacífico. Continuar leyendo…