Un tren a toda velocidad atropelló a por lo menos 50 personas que celebraban una fiesta religiosa en el norte de la India el viernes. Las víctimas se encontraban disfrutando de un despliegue de fuegos artificiales con motivo de un festival religioso cuando fueron arrolladas en las afueras de Amritsar, en el estado de Punjab.
El festival hindú era el de Dussehra, en que se quema una efigie del demonio Ravana. La multitud se encontraba contemplando la ceremonia cuando llegó el tren.
Debido al ruido provocado por los petardos que se estaban lanzando, los presentes, que se alejaron de la zona y entraron en la vía, no habrían escuchado llegar al tren, que ha pasado a gran velocidad por el lugar, arrollando a un número indeterminado de personas.
Lo cierto es que las víctimas «estaban celebrando muy cerca de las vías» y en determinado momento, algunas personas empezaron a correr por la vía por la llegada del tren, lo que produjo el trágico accidente.
El jefe del gobierno de Punjab, Amarinder Singh, anunció por Twitter una compensación de 500.000 rupias (unos 6.000 euros) a los familiares de los fallecidos y atención médica gratuita para los heridos.