A veces creo que podríamos definir, por lejos, a Trevelin como una de las ciudades más coloridas y alegres de Argentina. Y no es para menos, tratándose de una localidad que está situada en la región de la Patagonia, precisamente en el departamento Futaleufú de la provincia de Chubut, y se destaca por la presencia de un campo de tulipanes que cada primavera sorprende con una paleta de colores inigualable.
El Campo de Tulipanes de Trevelin es como un pequeño Keukenhof patagónico que deslumbra no solo por las flores si no por un entorno inigualable. Además este atractivo situado al pie de la Cordillera de los Andes ayuda a revalidar el título de Jardín de la Provincia que distingue a Trevelin. La familia Ledesma abre las puertas de su chacra para que todos puedan disfrutar de esta belleza.
Las plantaciones de tulipanes son gratamente admiradas durante el mes de octubre por los visitantes a la ciudad que llegan en busca de un espectáculo único en el país. Una vez que finaliza el mes, los productores se disponen a la cosecha de los tulipanes. Este año, la tradición en este hermoso destino de la Patagonia argentina se vio frustrado por las restricciones a partir de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el COVID-19 no fue capaz de frenar los festejos tras concluirse un año más de producción de flores.
De esta manera, los habitantes de la localidad de Trevelin, fueron sorprendidos con la vista en el cielo para ser testigos de un espectáculo poco común: una lluvia, sobre ellos, de miles de pétalos de tulipanes. El mismo comprendió una acción privada organizada por un productor local de flores y el dueño de un avioneta. A modo de celebración por el fin de la cosecha, ambos decidieron arrojar pétalos desde el aire sobre la plaza principal del pueblo.
Cabe destacar que la idea empezó sobre tierra, ya que los productores primero dibujaron sobre el campo de cultivo un corazón gigante, que formaron cortando las flores de alrededor. Eso fue capturado con una cámara desde un dron y fue posteado en las redes sociales de la firma con un «Gracias» que acompañaba el posteo.
«Todo empezó porque quisimos hacer cosas diferentes, compartir mensajes esperanzadores motivados por la cuarentena. Pensando en toda la gente que está dentro de sus departamentos, sin poder estar en contacto con la naturaleza. Nosotros somos unos privilegiados»
Juan Carlos Ledesma, floricultor y dueño de la firma Tulipanes Patagonia, en diálogo con la Revista Jardín.
Luego, tras conocerse la intención de un familiar de ellos de admirar una lluvia de tulipanes desde el aire, ambos decidieron cargar flores en una avioneta para arrojar sobre los vecinos. «Primera lluvia de tulipanes«, decía el posteo de Instagram, e incluía la fecha del evento con el que se promovió la convocatoria desde las redes sociales. Así, Tulipanes Patagonia convocó a los vecinos a la plaza principal del pueblo y, desde el cielo, Ledesma y su amigo piloto, dueño del avión en Patagonia Bush Pilots, llevaron a cabo el lanzamiento.
Según ha trascendido, la acción fue parte del festejo del fin de la cosecha y, a la vez, una acción de marketing. Volverá a repetirse el martes 10 de noviembre pero esta vez harán llover pétalos sobre la avenida principal de Esquel, ciudad vecina a Trevelin.
Si quieres conocer más curiosidades como esta y saber más sobre lo que sucede en el mundo, ¡síguenos en Instagram!