El campo de tulipanes de Trevelín se ha consolidado como el predio de flores más importante del país. Con un colorido paisaje de tulipanes, Argentina ofrece una vista sin igual al apreciar la imponente Cordillera de los Andes de fondo.
Trevelín, o también identificado como Pueblo de Molinos, se encuentra unos 40 kilómetros de Esquel, provincia de Chubut, donde se prefigura la belleza de la cordillera en la patagonia argentina.
Comprende una chacra con una superficie de tres hectáreas en donde, todos los años, se florencen unas 27 variedades de colores de la flor de tulipán.
Hay quienes dicen que aquí se ha creado uno de los lugares más lindos del planeta. El valle 16 de octubre se caracteriza por una imponente alfombra de tulipanes que se abren paso con la llegada de los días más cálidos, durante los primeros días de la primavera. A su vez, el escenario se conforma con una gran vista de valle, cauces de ríos de aguas mansas y demás árboles como raulíes, lengas, ñirés, ciprés patagónico, lahuanes o alerces patagónicos.
Este lugar ha sido bautizado como tal debido a la presencia de un primer molino harinero en la región. De tradición galesa, Trevelín presenta como características principales la cultura del té galés y el cultivo de tulipanes. Junto a Esquel, localidad argentina situada en la falda de los Andes, conforman las «puertas» del Parque Nacional Los Alerces, concebido como uno de los parques nacionales más importantes de Argentina. Con alrededor de 260.000 hectáreas y una gran biodiversidad a la vista, este lugar resulta un destino ideal para apreciar el encanto de la naturaleza.
La familia que es propietaria de las hectáreas, se ha dedicado de manera exclusiva a la producción de tulipanes. Junto a hijos, amigos y empleados, trabajan la tierra como su medio se subsistencia y, a partir de la primavera, realizan la comercialización de los bulbos al mercado interno.
Por su parte, en comunión con el medio ambiente, el pueblo de Trevelín en sí mismo es un destino único. Cabañas y pequeñas hosterías se prestan para recibir al visitante que busca pasar unos días de tranquilidad y disfrutando un verdadero espectáculo de la naturaleza.
Un comentario
Me encanta que hablen de mi pueblo, pero es evidente cuando más allá de lo turístico el redactor no se preocupa en lo más mínimo en proveer datos certeros.
Trevelin no lleva ninguna tilde y se acentúa en la segunda E. Es una composición en galés que quiero decir «Pueblo (Tre) del (Ve) Molino (Lin)» y no «pueblo de molinos» y para finalizar no se encuentra a 40km de Esquel, sino a la mitad de eso.