Francia había montado un gran operativo para poder salvar a la ballena blanca que había quedado atrapada en el río Sena. La ballena beluga fue rescatada a primera hora del miércoles pero murió a pesar de todos los esfuerzos por querer salvarle la vida, según informaron las autoridades locales.
“A pesar de una operación de rescate sin precedentes de la beluga, nos entristece anunciar la muerte del cetáceo”, dijo en Twitter el prefecto del departamento de Calvados.
Según trascendió, el mamífero falleció luego de que su estado se deteriorara severamente por una insuficiencia respiratoria mientras se llevaba adelante el operativo de salvamento. Los expertos no tuvieron otra opción, para evitar su sufrimiento ante un cuadro irreversible, y debido a las pocas posibilidades de sobrevivir en el mar de llevar adelante la eutanasia.
El operativo, en el que intervinieron unos 80 especialistas, duró casi seis horas de la noche en la que los rescatistas sacaron a la ballena beluga de 800 kg del río usando una grúa y redes. El operativo tenía como objetivo soltar al animal en el mar pero su salud se deterioró después de haber pasado varios días rechazando la comida, lo que repercutió gravemente en su salud.
En el intento de llevarla al mar en el norte de Francia, el cetáceo tuvo una insuficiencia respiratoria mientras viajaba por un camino en un camión refrigerado rumbo al puerto del Canal de Ouistreham.
Los trabajos de rescate de la ballena beluga han costado varios miles de euros, según la responsable, que se refirió a las numerosas donaciones de ciudadanos, su solidaridad y compromiso, como el camión o la paja en su interior.
En un mensaje difundido por la Prefectura, la veterinaria de los bomberos del Essone, Florence Ollivet-Courtois describió un “sufrimiento evidente” del animal.
Ollivet-Courtois agregó en una conferencia de prensa posterior que la condición muscular era “insuficiente” como para que sobreviviera en el mar.
Sea Shepherd France, un grupo de conservación marina que estuvo involucrado en la misión de rescate, afirmó que dejarla en el Sena hubiese sido condenarla a una muerte inevitable porque no puede permanecer períodos extensos en agua dulce y cálida como la del río.
Aunque aún no se sabe con exactitud qué fue lo que desorientó al mamífero, los investigadores sospechan que podría ser una consecuencia de una contaminación sonora que los desorienta o el resultado de los cambios de corrientes provocados por el calentamiento global y la crisis climática.
El cetáceo, que parecía estar desnutrido, fue visto por primera vez en el río Sena el martes, a unos 70 kilómetros al norte de París, la capital francesa.