Entre los principales cementerios de la capital francesa se destaca uno muy particular y no necesariamente por la trascendencia de la vida del protagonista o por tratarse de alguien que tuvo un desenlace lo suficientemente traumático como para habilitar algún que otro mito o leyenda nocturna (aunque sí que algo de eso ha experimentado): insólitamente, se trata de una tumba cuya principal importancia tiene que ver con su prominente bulto.
Estamos hablando de la tumba que corresponde a Víctor Noir, un famoso periodista francés que murió a tiros, en circunstancias algo confusas, a manos del príncipe Pierre Bonaparte. Tanto su figura como su posterior fallecimiento provocaron graves consecuencias políticas en 1870: tuvo un funeral multitudinario debido en parte a la indignación popular que causó la absolución de su asesino.
Debido a lo ocurrido y en honor a su memoria, el escultor Jules Dalou creó una realista figura de bronce que colocaron sobre su tumba ubicada en el Cementerio Père-Lachaise, el cementerio intramuros más grande de París y uno de los más célebres del mundo. Este sitio está situado en el número 16 de la Rue du Repos, en el xx distrito, y tiene la peculiaridad de que muchos parisinos lo utilizan como si fuese un parque.
Precisamente allí resalta la figuta de Noir conocida por un detalle muy particular: el prominente bulto de su pantalón. Sí, lo que has leído: el paquete de Víctor se ha hecho tan popular, que existen miles de leyendas relacionadas a la fertilidad en torno a él. Basta solo con observar las imágenes de su tumba par dar cuenta que, además de recibir muchas visitas a diario, también ha sabido acoger varios rituales eróticos con solo apreciar la diferencia de color a la altura de su cremallera.
Según ha trascendido, algunas personas dicen que se debe colocar una flor en el sombrero de copa girado hacia arriba después de besar la estatua en los labios y frotar su área genital, iniciativa que aumentaría la fertilidad. Otras versiones indican que hacer algo similar traerá una vida sexual feliz o un esposo en el transcurso del año.
Fue tal la incomodidad generada en el lugar a partir de estos actos que en un momento se cercó la tumba con el fin de evitar escenas necrófilas y restregones públicos fuera de lugar. Sin embargo, fue la misma presión popular la que logró que la cerca fuera retirada.