Preocupación en el sector turístico por la caída del turismo británico en EE.UU.
El turismo británico en Estados Unidos ha experimentado una marcada disminución en los últimos años, y múltiples expertos atribuyen esta baja directamente a las políticas migratorias, declaraciones polémicas y el clima político que vuelve a instalar la figura de Donald Trump en el centro del debate. En especial, el aumento en la presión migratoria y ciertos comentarios percibidos como hostiles hacia extranjeros estarían jugando un papel crucial en esta tendencia preocupante.
Desde cadenas hoteleras hasta guías turísticos locales, muchos actores del sector están verdaderamente preocupados por el impacto económico de este fenómeno, una situación que podría intensificarse con la posibilidad de un regreso de Trump a la presidencia en las elecciones de 2024.
Trump y su retórica: una barrera invisible para los turistas británicos 

Durante su mandato entre 2017 y 2021, Donald Trump implementó una serie de políticas migratorias controvertidas que incluyeron restricciones de visados, prohibiciones de entrada a ciudadanos de ciertos países musulmanes, y un tono nacionalista marcado que fue ampliamente cubierto en medios internacionales. Ahora, como posible candidato a la presidencia nuevamente, sus recientes comentarios y propuestas endurecen aún más su imagen entre los viajeros internacionales.
Los británicos, en particular, parecen haber sido afectados por esta imagen. En declaraciones recogidas por The Guardian, operadores turísticos y expertos del mercado expresan que los mensajes agresivos y la incertidumbre política están afectando la percepción que muchos viajeros tienen sobre la seguridad y hospitalidad en EE.UU.
Impacto directo en las cifras de turismo desde el Reino Unido
De acuerdo con datos oficiales del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el Reino Unido ha sido tradicionalmente uno de los cinco mercados emisores de turistas más importantes para EE.UU. Sin embargo, analistas reportan una caída de hasta 21% en viajes de británicos a EE.UU. en los últimos dos años.
Algunas de las razones más citadas por los viajeros británicos incluyen:
- Miedo a ser detenidos o interrogados en aeropuertos bajo políticas migratorias estrictas
- Rechazo a la figura de Trump y sus valores
- Preferencia por destinos más inclusivos y tolerantes
- Incertidumbre política ante la posibilidad del regreso de Trump a la Casa Blanca
Además, foros de viajeros en sitios como TripAdvisor o Reddit muestran una creciente tendencia entre los británicos a recomendar alternativas dentro de Europa, Canadá o destinos asiáticos como Tailandia o Japón .
Testimonios desde el sector turístico estadounidense
Guías turísticos y operadores regionales en ciudades como Nueva York, Las Vegas y Orlando afirman haber notado la ausencia de uno de sus públicos tradicionales más frecuentes. “Estamos viendo menos reservas de grupos británicos, especialmente familias y estudiantes que antes venían por semanas”, declaró Mark Hernandez, gerente de turismo en una reconocida agencia de Miami.
Del mismo modo, establecimientos hoteleros también notan los efectos. “Antes, los británicos representaban al menos el 15% de nuestras habitaciones en temporada baja. Hoy en día ese número ha caído casi a la mitad”, comentó Emily Rodman, gerente de un hotel en Manhattan.
Las regiones más afectadas por la baja del turismo británico en EE.UU.
Entre los destinos favoritos de los viajeros británicos en EE.UU. se encuentran:
- Florida: playas, parques temáticos y clima cálido
- California: rutas icónicas, parques nacionales y ciudades como Los Ángeles y San Francisco
- New York: cultura, arte y compras
- Las Vegas: casinos y entretenimiento
Ahora, todos estos lugares presentan una moderada reducción en la llegada de turistas desde el Reino Unido. En su lugar, destinos que ofrecen mayores garantías de seguridad, diversidad cultural e inclusión, como Canadá o ciertas partes de Europa, han tomado protagonismo según agencias de viajes británicas.
¿Un fenómeno reversible o una tendencia a largo plazo?
Especialistas en turismo consideran que el descenso reciente podría revertirse con iniciativas diplomáticas, campañas de marketing inclusivas y un cambio en el liderazgo político de EE.UU. Sin embargo, si Trump regresa al poder y reinstala medidas impopulares en el ámbito internacional, muchos temen que este declive no sólo se profundice, sino que se extienda a otros mercados emisores más allá del Reino Unido.
¿Qué puede hacer Estados Unidos para recuperar el turismo británico?
Algunas estrategias propuestas incluyen:
- Campañas de turismo más inclusivas y positivas en medios británicos
- Facilitar el control migratorio para visitantes del Reino Unido
- Potenciar acuerdos bilaterales para promover el turismo educativo y cultural
- Refuerzo de alianzas con aerolíneas para mejorar la conectividad directa
Además, asociaciones como la U.S. Travel Association ya han solicitado medidas concretas al gobierno para evitar mayores pérdidas económicas en el sector turístico, que representa millones de empleos directos e indirectos en todo el país.
Viajeros que buscan experiencias más humanas 

Desde instancias globales y redes de viajeros, hay una creciente búsqueda de experiencias significativas, auténticas y alineadas con valores humanistas. Esto significa que más que el precio o las atracciones, los turistas ahora evalúan el “clima cultural y social” del destino que eligen.
En este sentido, destinos como Nueva Zelanda, Portugal o incluso Latinoamérica han identificado una oportunidad para atraer a estos viajeros conscientes a través de estrategias que promueven diversidad, sostenibilidad e inclusión.
En Intriper ya hemos explorado el auge del “slow travel” y cómo destinos alternativos están ganando popularidad frente a ciudades dominadas por narrativas políticas polarizantes.