Momentos de tensión se vivieron en las aguas cercanas a la isla de Barú, en Cartagena, cuando una lancha con 38 turistas extranjeros volcó repentinamente, dejándolos a la deriva en el mar. El incidente ocurrió en la tarde del 20 de marzo, entre las 3:00 y 4:00 p.m., en las inmediaciones del hotel Sofitel Barú Calablanca.
Los pasajeros, quienes habían llegado a la ciudad a bordo del crucero Aida Bella, lograron mantenerse a flote gracias al uso de chalecos salvavidas, mientras esperaban ser rescatados. La emergencia fue atendida rápidamente por embarcaciones privadas cercanas y la Estación de Guardacostas, que desplegó un operativo de rescate inmediato.
Testigos en el lugar captaron imágenes del momento en que la embarcación comenzó a hundirse, mostrando a los pasajeros en el agua a la espera de ayuda. Una lancha privada fue la primera en llegar para auxiliar a los turistas, seguida de los equipos de rescate oficiales.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del incidente. Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles específicos sobre lo ocurrido, pero se espera que en los próximos días se emita un informe oficial con más información sobre el estado de los afectados.
Este accidente ha generado preocupación en el sector turístico de Cartagena, una ciudad que recibe miles de visitantes al año, muchos de los cuales optan por excursiones marítimas hacia las islas cercanas. El caso reaviva el debate sobre la seguridad en este tipo de actividades, ya que se suma a un incidente similar ocurrido el pasado 2 de marzo, cuando una lancha con más de 40 pasajeros se hundió cerca de Isla Palma, dejando a los turistas flotando en el agua por más de una hora antes de ser rescatados por la Armada de Colombia.
Las autoridades continúan evaluando si las embarcaciones utilizadas en estos recorridos cumplen con los protocolos de seguridad exigidos para evitar futuros accidentes.