Las Cataratas Victoria se encontrabas cerradas desde Marzo 2020, pero finalmente vuelven a abrir sus puertas para turistas vacunados contra el COVID-19.
Las autoridades de Zimbabue están buscando volver a activar la industria del turismo, que se vio frenada debido a las medidas que se tomaron para intentar frenar la circulación de COVID-19. Es en este marco que decidieron volver a abrir las Cataratas Victoria, aunque solo para turistas que se encuentren vacunados contra el virus.
La ministra de información, Monica Mutsvangwa, explicó que la apertura de las cataratas se debe a que más del 60% de la población de este lugar ya ha recibido la vacuna contra el coronavirus, según reportó el sitio de noticias VOA News. Mientras tanto, se mantendrán las medidas de confinamiento que se establecieron a lo largo del país para limitar lo más posible un brote de casos bajo la tercera ola de COVID-19, explicó la ministra.
Las autoridades de Zimbabue, junto a la medida de volver a abrir las Cataratas Victoria para los turistas vacunados, también tomaron la decisión de abrir las fronteras terrestres con Zambia, Namibia y Botsuana. En este caso se permite el ingreso de personas que cuenten con comprobante de vacunación y una prueba de COVID-19 con resultado negativo, según informó la agencia de noticias Associated Press.
Las Cataratas Victoria, consideradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO desde el año 1989, tienen una altura de 108 metros y una altitud de 892 metros. Es allí donde se registró el primer caso de COVID-19 de Zimbabue en el año 2020, probablemente relacionado a la cantidad de visitantes extranjeros. De hecho, en un año típico, este sitio suele atraer alrededor de 350.000 turistas anuales.
La reapertura de esta atracción es una gran noticia, principalmente para un pueblo que depende mucho del turismo, según declaró Anald Musonza, presidente regional de la Asociación Hotelera de Zimbabue, a Associated Press. Mientras tanto, la vocera de la autoridad de parques nacionales de Zimbabue dijo que las cataratas son un testimonio de lo que pueden hacer las vacunas. «Es bueno para nosotros», aseguró.