El Reino Unido contaba con una propuesta que prohibía la venta de automóviles que funcionen con combustibles fósiles a partir de 2040, pero parece que la medida llegará antes de lo esperado. De acuerdo a un reporte presentado en Financial Times, el primer ministro Boris Johnson propondrá que la medida se implemente a partir de 2030. A principio de este año, 2020, en Febrero, Johnson ya había adelantado la fecha de la prohibición para 2035.
La medida será anunciada en el transcurso de la semana, según anunció el mismo reporte. De esta forma el gobierno avanzaría un paso más para alcanzar las metas propuestas en relación a las condiciones ambientales y climáticas. Entre estas se incluye la de reducir las emisiones de dióxido carbono tanto como sea posible y alcanzar la neutralidad para el año 2050. Así, los vehículos que funcionan con combustibles fósiles serían reemplazados por autos eléctricos como una opción más amigable para el ambiente. Vale tener en cuenta que desde hace ya un tiempo activistas, investigadores y personas de diferentes ámbitos han solicitado a sus gobiernos que se tomen medidas para ayudar a reparar los daños que se han provocado en el ambiente.
El pasado viernes, 13 de Noviembre de 2020, diferentes activistas firmaron una carta que fue presentada en el sitio de noticias The Guardian, en el cual declaran lo siguiente: «La crisis climática está aquí ahora. No importa qué tan rápido alcancemos la neutralidad de las emisiones, los terribles impactos de la crisis climático no van a desaparecer… Teniendo en cuenta eso, no importa qué tan rápido se haga, solo cortar las emisiones no es suficiente«. De esta forma plantean que sí es una medida necesaria para intentar ejecutar cualquier tipo de restauración, pero eso solo no alcanza.
En diferentes lugares del mundo se están tomando medidas para establecer políticas que sean favorecedoras con el ambiente. En la ciudad de Valencia, por ejemplo, hace un tiempo realizaron un estudio calculando un número estimativo de la cantidad de emisiones de carbono que genera la actividad turística y, a partir de eso, podrán tomar nuevas medidas que ayuden a reducir esa cantidad o a equilibrar el impacto de otra forma. Por otro lado, Costa Rica anunció unos días el Compromiso Pura Vida, a partir del cual permite que los turistas calculen la cantidad de emisiones que generan en sus viajes y les ofrece alternativas para compensarlo.