Cuando el arqueólogo aficionado Rene Schön y su compañero de 13 años, Luca Malaschnitschenko, encontraron una brillante pieza de metal en una búsqueda del tesoro cerca de Schaprode en la isla alemana de Rügen hace tres meses, inicialmente pensaron que simplemente se trataba de una pieza de papel de estaño.
Pero resultó ser parte del hallazgo individual más importante de monedas y ornamentos vinculados al Rey Harald Bluetooth (910 – 987). No solo llevó el cristianismo a Dinamarca en el siglo X, sino que también fue la inspiración para la tecnología Bluetooth actual.
«Fue el descubrimiento de mi vida», dijo Schön.
Tanto Rene como Luca se unieron a arqueólogos profesionales para desenterrar un área que cubre 400 metros cuadrados, donde encontraron collares trenzados, perlas, broches, un martillo de Thor, anillos y hasta 600 monedas.
Más de 100 piezas datan del reinado de Bluetooth.
El hallazgo no se debió únicamente a la suerte, quizás, ya que en la década de 1870, se encontraron piezas de joyas de oro que se cree que están vinculadas a Bluetooth en la isla de Hiddensee, que está al lado de Rügen.
Harald Gormsson, quien era conocido como Bluetooth porque tenía un diente fuertemente decolorado, reinó sobre lo que hoy es Dinamarca, el norte de Alemania, el sur de Suecia y partes de Noruega desde 958 hasta 986.
El hallazgo sugiere que el tesoro pudo haber sido enterrado a fines de los años ochenta, cuando Bluetooth huyó a Pomerania, un área que hoy se extiende por partes del noreste de Alemania y el oeste de Polonia, luego de perder una batalla contra su hijo, Sweyn Forkbeard. Él murió un año después.
Se decía que Bluetooth era un buen networker y comunicador, por lo que saltó a la fama póstuma al servir como nombre de proyecto para la tecnología inalámbrica, que finalmente se estancó.
